La reintroducción del lince en Aragón abre el debate en la DGA
El Gobierno inicia el proceso de participación con la idea de soltar dos ejemplares en la sierra de Alcubierre y en la cuenca del Huerva.
La Consejería de Medio Ambiente pretende reintroducir el lince ibérico más de 70 años después de su desaparición en Aragón. Con este objetivo, va a iniciar el proceso de información y participación ciudadana, que se alargará más de un año, y de cuyo resultado dependerá que una de las especies felinas más amenazadas vuelva a tierras aragonesas a lo largo de 2025. En este sentido, fuentes oficiales de la DGA subrayaron que solo se seguirá adelante si se constata un "amplio consenso social".
El grupo de trabajo nacional, constituido por los ministerios español y portugués, comunidades autónomas y entidades relacionadas con el lince ibérico, han validado los estudios previos de la Comunidad sobre las áreas potenciales para la vuelta de la especie: la sierra de Alcubierre y la cuenca del Huerva. De seguir adelante, se reintroducirán dos ejemplares en cada una de las áreas.
El proyecto se remonta a 2017 en el marco de un programa europeo, tras su aprobación en las Cortes de Aragón, y se ha impulsado en los últimos años "por el crecimiento exponencial de conejo en el valle del Ebro", que está generando daños en los cultivos y supone la principal fuente de alimentación del lince ibérico.
En la primera reunión de la cúpula de la Consejería de Medio Ambiente con representantes del sector de la ganadería extensiva, el pasado lunes, ya se constataron los recelos a los planes. De hecho, pusieron de manifiesto que en las zonas elegidas para la posible reintroducción de la especie hay numerosas ganaderías de ovino con el riesgo que conlleva, ya que los linces también se alimentan de corderos lechales.
El PSOE cuestionó el "desgobierno" del Ejecutivo en este asunto y exigió a la coalición PP-Vox que aclare sus"líos internos". En su crítica aludió a una nota de prensa emitida y borrada minutos después por la Consejería de Agricultura que gestiona Vox en la que mostraba su "rotunda negativa a la presencia o incorporación de lobos, linces y osos".
