Bildu arranca a Sánchez el "hito" de una foto conjunta y le garantiza su 'sí' sin líneas rojas

El PP califica la reunión de "indigna" y carga contra el candidato socialista por caer en lo "más bajo" de la política.

(I-D) El secretario de Organización del Partido Socialista, Santos Cerdán y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, reciben a la portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua y al senador de EH Bildu Gorka Elejabarrieta, durante su ronda de contactos, a 13 octubre de 2023, en Madrid (España). El candidato del PSOE a la reelección, concluye hoy su primera ronda de contactos para tantear posibles apoyos a su investidura. Esta primera ronda finaliza con los encuentros con Junts, cuyo voto es clave, y su primera reunión con una representación de Bildu. Tras recibir el encargo del Rey, Sánchez inició una ronda de contactos en la que prevé reunirse con todos los grupos parlamentarios excepto Vox, además de sindicatos, patronal y asociaciones de varios sectores...13 OCTUBRE 2023;RONDA;CONTACTOS;REUNIÓN;INVESTIDURA;PSOE;PARTIDO;SOCIALISTA;BILDU;..Eduardo Parra / Europa Press..13/10/2023[[[EP]]]
El secretario de Organización del Partido Socialista, Santos Cerdán y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, reciben a la portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua y al senador de EH Bildu Gorka Elejabarrieta,
EP

Pedro Sánchez cruzó este viernes una frontera más al convertirse en el primer presidente del Gobierno, aunque sea en funciones, en reunirse con la izquierda abertzale y hacerse la fotografía de la que huyó toda la legislatura pasada. El líder socialista, que lleva cuatro años colocando a EH Bildu como socio prioritario, había evitado hasta ahora una fotografía conjunta con la formación que dirige Arnaldo Otegi. Pero la complejidad que rodea la investidura a la que se enfrentará antes del 27 de noviembre -todavía no tiene fecha- ha hecho desaparecer sus remilgos a aparecer en público con EH Bildu y acelerado, al mismo tiempo, la plena incorporación de este partido a la normalidad institucional una vez desaparecida la violencia de ETA.

Lo hace, además, en un escenario en el que los abertzales libran una pugna electoral sin cuartel por desbancar del poder al PNV en el País Vasco ante la proximidad de los comicios autonómicos -en el primer semestre de 2024-. El encuentro se produjo en el marco de la ronda de contactos de Sánchez -a excepción de Vox- de cara a conseguir los votos para ser investido. Y los de Otegi, a quienes la cita homologa de forma definitiva al resto de fuerzas que engloban el bloque de progreso que sustenta al líder del PSOE, confirmaron que votarán a su favor sin condiciones.

La coalición abertzale definió la reunión, en una nota a los medios, como un "hito" y destacó que existe un "mandato claro" de la ciudadanía vasca tras el 23-J: "No permitir que el bloque reaccionario, liderado por PP-Vox conformara Gobierno en el Estado español". Frenar a las derechas, sostiene, es una "condición indispensable" para una nueva legislatura en la que "se debe profundizar en la apertura de un debate en torno a la plurinacionalidad".

Los de Otegi hicieron hincapié en el "valor" que le otorgan al encuentro que ha permitido por fin una estampa con el presidente del Ejecutivo. "Refleja una forma de entender la actividad política y situarse en el momento histórico actual, en un ejercicio permanente de responsabilidad y respeto, por encima de otro criterio o interés". Aunque ninguno de sus dirigentes compareció y lo verbalizó ante los medios. Tampoco lo hicieron en el PSOE -que también se reunía con Junts-, cuyo portavoz parlamentario, el exlehendakari Patxi López, sí se personó ante los periodistas en las citas precedentes.

Sánchez encabezó la reunión, que duró poco más de una hora, como candidato propuesto por Felipe VI y en la que estuvo acompañado por el navarro Santos Cerdán, secretario de Organización y dirigente próximo a los socialistas vascos. Por parte de Bildu, acudieron los portavoces de la formación en la Cámara baja, Mertxe Aizpurua, y en el Senado, Gorka Elejabarrieta. El de este viernes también dista mucho del primer encuentro entre PSOE y Bildu, que se remonta a hace cuatro años cuando Adriana Lastra y Rafael Simancas posaron, entonces con cara de circunstancias, para buscar, al igual que ahora, los votos de los de Otegi para la investidura.

Día negro

Una imagen que despertó las críticas de la oposición. En especial, por ser Aizpurua quien encabezaba el cónclave. La actual diputada vasca, antes de pertenecer a Bildu, fue condenada en 1984 a un año de prisión por enaltecimiento del terrorismo cuando era editora de Egin, periódico clausurado por la justicia por su vinculación con ETA; posteriormente, fue fundadora de su sucesor, Gara, del que ejerció como directora entre 1999 y 2004. "Hoy es un día negro para la democracia en España", aseguró la secretaria general del PP, Cuca Gamarra.

Los populares salieron ayer en tromba para censurar un encuentro que calificaron como "indigno", y con el que el acusan al presidente en funciones de buscar el "blanqueamiento" de una formación que en los comicios del 28-M llevaba cuarenta condenados por terrorismo en sus listas, parte de ellos por delitos de sangre. "Sánchez ha demostrado que, entre la indignidad y la decencia -criticó Gamarra-, escoge lo primero".

Para el principal partido de la oposición, el candidato del PSOE ha caído en lo "más bajo" de la "política española" al conceder carta de naturaleza política a un partido que sigue sin condenar a ETA. "Es el pacto de la vergüenza", censuró Alberto Núñez Feijóo, quien insistió en que con los de Otegi "no hay nada que pactar". "Estoy seguro de que muchos socialistas no esperaban esto cuando votaron el 23-J", aseveró, por su parte, Elías Bendodo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión