Sánchez se reúne de forma oficial con Bildu, en un gesto inédito
El presidente en funciones también mantendrá un encuentro con representantes de Junts como colofón a la ronda de contactos para su investidura.
Pedro Sánchez se convertirá este viernes en el primer presidente de Gobierno que se reúne de forma oficial con representantes de la izquierda abertzale. El líder de los socialistas mantendrá un encuentro, a partir de las 9.30, en el Congreso, con los portavoces de EH Bildu en la Cámara baja y en el Senado, Mertxe Aizpurua y Gorka Elejabarrieta. Lo hará en el marco de la ronda de contactos para buscar apoyos a su investidura, en una jornada en la que también está citado con miembros del grupo parlamentario de Junts y como colofón a una semana de conversaciones de la que ha excluido a Vox.
Cuando queda una semana para que se cumplan doce años del anuncio por parte de ETA del cese definitivo del terrorismo, la foto de Sánchez con la coalición comandada por Arnaldo Otegi reflejará la normalidad en la que Moncloa ha instalado su relación con la izquierda abertzale, socio habitual del Gobierno en la anterior legislatura y que, a diferencia de ERC o Junts, no ha marcado líneas rojas a cambio de que sus seis diputados voten a favor de la investidura del líder del PSOE.
Bildu verá apuntalado su papel como interlocutor homologable, a ojos de la Moncloa, al resto de las fuerzas que engloba en el 'bloque de progreso', en un escenario en el que los de Otegi libran una pugna electoral sin cuartel por desbancar del poder al PNV, alineado también con Sánchez. Y el gesto adquiere aún mayor compromiso dado que Aizpurua fue condenada en su día a un año de prisión por apología del terrorismo de ETA.
El revuelo de 2019
Han transcurrido cuatro años y una legislatura de pactos desde el revuelo político que levantó la foto que en diciembre de 2019 reflejó el encuentro entre una delegación socialista formada por Adriana Lastra y Rafael Simancas con Aizpurua, Elejabarrieta y el diputado Oskar Matute. Los primeros mantuvieron un gesto serio para la instantánea mientras que los representantes de EH Bildu sonreían. Los canales de comunicación llevaban tiempo abiertos y acabaron cristalizando en la investidura de un Sánchez que ha acelerado la incorporación de los de Otegi a la normalidad institucional.
