Así cayó Santiago, el pedófilo detenido tras violar a su bebé y ofrecerla a otros pederastas
La Policía también ha arrestado a la madre del bebé acusada de distribuir pornografía infantil. La pequeña ha quedado bajo la custodia de sus abuelos.
Los especialistas del Grupo I de Protección al Menor de la Brigada Central de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional dedicados al patrullaje en internet en busca de pederastas creían haberlo visto casi todo. Pero el caso descubierto en las últimas semanas en Madrid todavía tiene conmocionados a estos curtidos funcionarios encuadrados en la Unidad Central de Ciberdelincuencia.
Los agentes han detenido a un padre por agredir sexualmente a su propia hija de pocos meses. Y no solo eso, también por distribuir durísimas imágenes de esas violaciones a través de las redes sociales y sistemas de mensajería y por ofrecer a la bebé, nacida en mayo de 2022, a otros pedófilos para más abusos sexuales.
La operación ha sido denominada 'Renascere' (renacer en italiano), ya que los funcionarios esperan que la entrega del bebé a sus abuelos bajo la supervisión de los servicios sociales de la Comunidad de Madrid suponga un nuevo nacimiento para la niña lejos de su padre y de su madre, que también ha sido arrestada, ya que aunque no estaba al tanto de los abusos de su pareja a su hija, está acusada de haber compartido ella también pornografía infantil a través de sistemas de mensajería.
Fueron los expertos del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (HSI, Homeland Security Investigations) que navegan por las 'deep webs' los que alertaron a la Policía española de que el ahora detenido, de 25 años, "compartía imágenes sobre explotación sexual a menores de corta edad a través de diferentes redes sociales".
Así cayó Santiago, un español nacido en Venezuela
La Policía Nacional, en cuestión de días, logró dar con la identidad y el paradero, en el barrio de Aluche, al sur de la ciudad de Madrid, del pederasta: Santiago, un español nacido en Venezuela y que ya había sido detenido en otra ocasión en 2021 por estar en posesión de pornografía infantil. Con esos antecedentes fue puesto de inmediato bajo estricta vigilancia. Fue entonces cuando supieron que había sido padre hace poco más de un año y que vivía en el mismo domicilio con su pareja, de 22 años, y su bebé.
Agresiones en diciembre de 2022
Con esos indicios, los funcionarios solicitaron una orden de registro de su domicilio en el barrio de Aluche, en la ciudad de Madrid, el pasado diciembre. En esa primera inspección los agentes, que detuvieron a Santiago aunque luego quedó en libertad, levantaron acta de las pésimas condiciones en las que se encontraba la bebé, muy sucia e, incluso, con numerosos arañazos de un gato que merodeaba por el piso, entre las basuras y los restos de porros y otras sustancias estupefacientes que estaban esparcidas por la vivienda de alquiler, que la pareja compartía con otro inquilino y la propietaria.
Los servicios sociales en un principio se quedaron a la pequeña, aunque los abuelos de la niña finalmente se han hecho con la custodia.
Vídeos de agresiones a su hija
Durante el análisis del material intervenido, que se demoró varios meses, fue cuando los investigadores encontraron al menos dos vídeos grabados en diciembre de 2022 en los que el detenido agredía sexualmente a su hija. Aunque no se veía la cara de la pequeña, los agentes supieron que era ella porque reconocieron una sillita de bebé y un sofá que habían visto en el registro de diciembre.
Además, en el dispositivo móvil aparecieron "múltiples conversaciones en las que ofrecía al bebé a terceros para tener sexo", si bien a los investigadores no les consta que la pequeña fuera abusada por otras personas. En esas conversaciones con otros pedófilos a través de chats de Instagram con otros hombres de habla hispana ofrecía a participar junto a él a y su mujer en la violación de la pequeña.
Según fuentes de la investigación, en el teléfono del pederasta se hallaron además un centenar de grabaciones pornográficas, todas con niños menores de dos años, algunas de extrema dureza, la mayoría de las cuales ya eran conocidas por los investigadores, pues aparecen de forma recurrente en los registros de los domicilios de los pedófilos. Esos vídeos, que no fueron grabados por el detenido, habían sido compartidos por Santiago, entre otros canales, por la plataforma de mensajería instantánea Discord e incluso a través de Twitter.
La mujer quedó en libertad con cargos
Tras el descubrimiento de todas estas pruebas, el caso se judicializó y a principios de septiembre la pareja fue detenida en el nuevo domicilio al que se habían traslado a vivir tras perder la custodia de la pequeña, en la localidad de Pinto, al sur de la Comunidad de Madrid.
Tras ser puesto a disposición judicial el magistrado decretó la prisión provisional para el varón. La mujer quedó en libertad con cargos, después de que Santiago le diera una posible coartada, al asegurar que había sido él quien había usado el teléfono de su pareja para distribuir a través de su cuenta de Telegram pornografía infantil.
Sin embargo, la Policía, a diferencia de la autoridad judicial, no se cree esta coartada, ya que en los chats de Telegram en los que se distribuyeron las imágenes de abusos a menores luego hay comentarios escritos de la mujer, quien forzosamente debió haber visto esos vídeos que no fueron borrados de esos chats.
