El menor que apuñaló a profesores y alumnos en Jerez: "¡Ya no podía más, he estallado!"

Detenido un joven de 14 años tras atacar a dos compañeros y a tres docentes, una de las cuales fue operada por heridas en un ojo.

Desalojo del instituto Elena García Armada, en Jerez, tras el ataque de un alumno
Desalojo del instituto Elena García Armada, en Jerez, tras el ataque de un alumno
EP

Un alumno de un instituto de Jerez de la Frontera (Cádiz) apuñaló este jueves por la mañana a tres profesores, entre ellos su tutora, y a dos compañeros que trataron de mediar en la agresión. El menor tiene 14 años y fue reducido y trasladado a dependencias policiales.

El suceso ocurrió a las 8.25 en el instituto Elena García Armada de Jerez de la Frontera (Cádiz). Según fuentes cercanas al caso, en la primera hora de la jornada escolar, justo al inicio de una clase de Biología, el adolescente, que cursa 3º de la ESO, sacó de su mochila dos cuchillos y comenzó el ataque, que trataron de impedir los profesores y sus propios compañeros. Una docente que se interpuso fue herida en un ojo y tuvo que ser operada, mientras que el resto de los heridos fueron trasladados a centros sanitarios y posteriormente dados de alta.

Según pudo saber este periódico, el adolescente no se enfrentó a los agentes y mientras era detenido les dijo: "¡Ya no podía más, he estallado!". El menor, que tenía necesidades educativas especiales y contaba con un orientador específico, fue arrestado por la Policía Nacional dentro del propio instituto tras ser retenido por los docentes con los dos cuchillos en su poder, y más tarde fue trasladado a comisaría, donde comenzaron a instruirse las diligencias del caso por parte de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM), ya que es imputable por tener 14 años (edad a partir de la cual ya se puede responder ante la justicia).

La agresión generó una situación de pánico en el centro, por lo que el profesorado se afanó en evacuar a los alumnos y concentrarlos en el patio para mantenerlos a salvo. Según los primeros testimonios recabados por la Policía, el menor podía estar sufriendo acoso escolar por parte de compañeros. Al parecer, la víspera del suceso habría sufrido una broma pesada que le hizo estallar. Un alumno explicó a La Voz que el miércoles otros chavales le estuvieron "tirando agua". Una de sus compañeras hablaba de que el agresor no tenía demasiados amigos. "No habla mucho en clase, es muy callado, hace su tarea y poco más... En el patio suele estar solo, se pone con su táper y no suele tener problemas con nadie". "En los grupos siempre se quedaba solo, quizá sí se podían reír algunos de él, pero que yo sepa nadie le pegaba ni nada de 'eso' más grave", agregó. Fuentes próximas a la investigación citadas por La Voz confirman que no había ni denuncia policial por 'bullying' ni un protocolo abierto por la dirección del centro, pero especifican que el menor sí se sentía acosado.

En los alrededores del instituto había rostros de terror entre los padres y los familiares de los alumnos. Muchos de ellos se agolparon a las puertas del centro educativo minutos después del suceso para reencontrarse con sus hijos, que fueron saliendo de forma ordenada tras la suspensión de las clases.

Ya en la calle, una de las alumnas del aula contigua a la que sucedieron los hechos relató: "Ha sido nada más sentarnos en las sillas. Había una profesora en el suelo gritando y entonces hemos salido de clase y nos lo hemos encontrado -al presunto agresor- con dos cuchillos levantados en la mano y sonriendo".

Conmoción

Entre los padres, el sentimiento predominante era la conmoción. "Mi hijo me ha llamado por teléfono para contarme lo que había pasado. Me ha dicho que estuviera tranquila, pero que un compañero había apuñalado a varios chicos y chicas y a varios profesores", relataba una madre. "Le he dicho que se pusiera a salvo. Estaba tan nerviosa que en lugar de darle al mando del garaje, he dado al intermitente... Solo podía pensar en qué habría pasado si hubiera tenido una pistola", añadía, desencajada. Minutos después, la directora del centro habló ante la prensa para asegurar que el instituto no había detectado "nunca" ningún problema. "Somos un centro normal y corriente, como otros centros de educación secundaria", señalaba.

Pero la gravedad del suceso provocó la reacción de personalidades de la política y de diferentes instituciones. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, dijo estar "preocupado" y siguió "muy atento la evolución del caso". De la misma forma, Juan Espadas, secretario general del PSOE en Andalucía, se declaró "sobrecogido" y aseveró que "los centros educativos andaluces deben estar libres de violencia".

También reaccionó el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Francisco César García Magán, que lamentó el "desgraciado" incidente, al tiempo que llamó a una "reflexión urgente" y a alcanzar "pactos de Estado que incidan en la educación" de los jóvenes.

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