Sánchez y Feijóo llegan a su primera cita después de un año con los puentes dinamitados

El Gobierno endurece el tono contra el líder del PP por el "paripé" y la "mentira" de su investidura para la que no tiene los apoyos garantizados.

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, preparados para el debate.
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, en una imagen de archivo.
Reuters

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo llegan a su primera cita después de casi un año de incomunicación, cuando intentaron sin éxito desbloquear la renovación del Poder Judicial, con todos los puentes dinamitados y sin visos de que puedan reconstruirse en un futuro cercano. La relación entre los dos líderes es muy tensa y, aunque el presidente del Gobierno en funciones aceptó finalmente la propuesta del PP y se sentará frente a su rival en las urnas, usará este encuentro para echarle en cara que vaya a hacer que España "pierda un mes" con su "paripé" de investidura.

Ni en la Moncloa ni en el PSOE acaban de entender muy bien por qué Feijóo pidió a la presidenta del Congreso tiempo para negociar pese a ser consciente de que, con toda probabilidad, no podrá superar el techo de 172 apoyos que ya ha conseguido amarrar -los de PP (137), Vox (33), UPN (1) y Coalición Canaria (1)-. Francina Armengol se lo concedió y fijó para el 26 y 27 de septiembre el pleno de investidura, sorteando así las fechas que habrían conducido a una hipotética repetición electoral en plenas Navidades.

"No sabemos por qué, pero ha pedido un mes a sabiendas de que va a una investidura fallida. ¿Para qué hacernos perder el tiempo a los españoles? Es un paripé, por todo el folclore alrededor de la misma", censuró este martes la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, muy crítica con toda la pompa con la que Génova está organizando estas semanas previas al debate en la Cámara baja.

La también ministra en funciones de Política Territorial, en su comparecencia posterior al primer Consejo de Ministros tras el parón veraniego, contrapuso la "disponibilidad" e "inmediatez" con la que ha operado el jefe del Ejecutivo al aceptar sin demora la entrevista con Feijóo a la calma con la que el candidato del PP está asumiendo el encargo del Rey. En la semana que ha pasado desde que fue ungido candidato por Felipe VI, el político gallego apenas ha hecho movimientos.

De hecho, el primero se produjo este lunes cuando Génova anunció que habría llamada de Feijóo a Sánchez para solicitar un encuentro. Esa intención se tradujo en un primer WhatsApp, que envió el líder del PP ayer a mediodía al presidente en funciones, y que éste respondió emplazando que fueran sus jefes de gabinetes los que cerraran la fecha. Moncloa ofreció tres alternativas -la tarde de ayer, hoy o mañana-, y el PP se acogió a la segunda, de modo que la reunión tendrá lugar este miércoles a las diez de la mañana en terreno neutral, el Congreso.

Cruce de reproches

Un encuentro del que nadie espera que salga un acuerdo y en el que previsiblemente ambos dirigentes se lanzarán reproches. Génova ya ha avanzado que la intención de Feijóo es reclamar de nuevo al líder socialista que le permita gobernar, respetando el criterio de la lista más votada. "Convendría explorar la posibilidad, al menos explorarla, de que el PSOE y el PP superáramos nuestras siglas para encontrarnos en un punto de entendimiento que piense en exclusiva en los intereses generales de todos los españoles", defendió el vicesecretario de Cultura de los populares, Borja Sémper.

Pero Moncloa rechaza de plano ese argumento de que gobierne quien ha ganado recordando los pactos del PP con Vox en comunidades y ayuntamientos en los que los populares no eran los más votados. "Hay que tener respeto institucional, a la Constitución, al sistema parlamentario. Y eso implica conseguir una mayoría parlamentaria. Respeto es -remarcó la portavoz gubernamental- no mentir a España".

Sánchez, por su parte, reprochará a su rival la estrategia que ha desplegado destinada a alentar el transfuguismo entre los diputados socialistas. No tanto porque tema que puede reeditarse un 'tamayazo' veinte años después sino por la falta de "respeto" que supone para su partido. El presidente en funciones censurará también a Feijóo que haya solicitado al jefe del Estado ser el candidato a la investidura pese a la imposibilidad de que le den los números ni ahora ni en un mes. A su juicio, solo él está en condiciones de reunir esos apoyos suficientes para ser reelegido en el cargo. "Nosotros no tenemos aún la mayoría -recalcan en Moncloa-, pero a diferencia de Feijóo sí tenemos la capacidad de lograrla". 

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