sequía
Ribera recomienda "tranquilidad" sobre la disponibilidad de agua para beber
La ministra cree que cambiar la estructura competencial de gestión y gobernanza del agua sería "dudosamente defendible" con la Constitución en la mano.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha recomendado "tranquilidad" sobre la disponibilidad de agua para el abastecimiento humano, así como un uso responsable y eficiente del recurso, sobre el que pide no hacer "promesas irresponsables".
En rueda de prensa, Ribera ha confirmado que en este momento las cuencas más afectadas por la sequía son las del Guadalquivir, potencialmente las del Guadiana y el Segura, así como las cuencas interiores de Cataluña, pero ha señalado que en todas ellas, "es posible garantizar la seguridad del abastecimiento a los grandes núcleos de población".
No obstante, no descarta que pueda haber "tensiones" en pequeños núcleos de población aislados por lo que ha destacado que "evidentemente" las confederaciones han de asumir la posibilidad de acompañar este abastecimiento con medidas adicionales.
"Esto no significa que podamos descuidarnos", ha incidido Ribera que ha reclamado a "todos" ser "muy eficientes" en el consumo, lo cual, en su opinión, plantea un debate social.
En ese sentido, ha analizado que España debe asumir que incrementos de temperatura, que alteraciones muy importantes en la disponibilidad de agua dulce, por tanto un incremento del riesgo de los incendios forestales forman parte ya de los impactos del cambio climático pero, al mismo tiempo, que una buena gestión reduce "de forma significativa la afección que esto pueda representar".
Ribera ve "imprescindible" el trabajo de todas las administraciones en el marco de sus competencias en esta realidad climática que se ha hecho "muy visible en todas las dimensiones en muy poco tiempo y de forma muy clara".
Por ello ha criticado que "a veces" se prometen incrementos en la oferta de agua de forma "irresponsable" y ha asegurado que no es posible incrementar exponencialmente dicha oferta, pese al esfuerzo que se hace para incorporar recursos no convencionales como la desalación, el reciclado, los trasvases cuando son posibles.
Para la ministra es también imprescindible hablar de gestión de demanda del agua, digitalizando su ciclo para evitar pérdidas y lograr la máxima eficiencia porque los escenarios de sequía prolongada y reiterada son cada vez más una amenaza real para España, que está en una zona de transición climática.
Según ha subrayado estas previsiones de escenarios climáticos ya se han incorporado a los planes hidrológicos aprobados en el mes de enero, por lo que ha defendido la previsión y la anticipación en la gestión hidrográfica que estos ofrecen como una "respuesta estructural pensada de antemano", no solo en momentos de sequía o estrés hídrico, sino a largo plazo.
Régimen de "emergencia"
Asimismo, ve necesario reaccionar en régimen de "emergencia temporal urgente" como hizo el Gobierno en marzo de 2022 para buscar "las soluciones más adecuadas" a la realidad a enfrentar para maximizar la gestión del agua, facilitar el uso de pozos de emergencia, reducir los volúmenes de consumo de agua que no sean los destinados a abastecimiento urbano.
Ribera ha celebrado que el modelo competencial respecto a las cuencas hidrográficas está "claro y asentado" y aunque puede haber margen de mejora en la gobernanza y en la participación en términos de oferta adicional de agua, también ve una necesidad de reforzar la eficiencia, la reducción y la gestión del agua.
Preguntada en concreto por la situación en Cataluña, ha afirmado está en contacto con las autoridades catalanas sobre los parámetros de eficiencia y las reducciones en los volúmenes de agua. Así, ha querido "agradecer públicamente" la reducción de agua del río Segre para facilitar el agua al abastecimiento urbano dada la "terrible situación" en la que este se encuentra. "Es un esfuerzo generoso por parte de los regantes", ha elogiado.
Planes de cuenca
No obstante, ha recordado que España todavía no dispone de los planes hidrológicos de las cuencas internas de Cataluña, ni los que son responsabilidad de la Junta de Andalucía, que son el Tinto, Odiel y Piedras del que advierte de que un borrador apuntaba a un incremento "exponencial" de las dotaciones para regadío en esa misma cuenca que se sumarían a las dotaciones de trasvase ya comprometidas hacia Doñana, ni tampoco dispone de los de las Cuencas Andaluzas Mediterráneas y de la de Guadalete-Barbate.
Por ello, ha insistido en que faltan esos planes de cuenca para el periodo de planificación 2022-2027 y ha recordado que España tiene abierto un procedimiento de infracción por parte de la Comisión Europea por no haber completado la aprobación de los planes hidrológicos competencia de España, por la falta de los de Cataluña, Andalucía y Canarias.
Ribera ha recordado la "dramática situación" que vivió Barcelona en 2008 y cree que eso debe orientar toda la actuación de la Generalitat y de la Agencia Catalana del Agua en este momento y en adelante.
La vicepresidenta ha ofrecido colaboración ante "aquello que resulte urgente en la gestión de la situación de sequía" para acompañar a la Generalitat en el abastecimiento de agua urbana y en lo que resulte necesario para acompañar a los agricultores para hacer frente a una situación de pérdida real de imputable a la sequía.
"Lo que no nos planteamos más allá de la mejora de los cauces de participación, de gobernanza, de diálogo importantísimo entre las dos administraciones del agua presentes en Cataluña, no hay más que decir. Imaginamos un cambio en la estructura competencial que, como digo, sería dudosamente defendible con la Constitución en la mano", ha concluido.
