El PSOE amarra con el PP la reforma de la ley del 'sí es sí' tras aceptar varias enmiendas

Los socialistas sacan adelante con el apoyo de los populares, PNV y Ciudadanos la primera de las votaciones que su propuesta ha de superar esta semana.

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, este miércoles en el Senado.
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, este miércoles en el Senado.
Kiko Huesca/EFE

El PP y el PSOE avanzan en la negociación para sacar adelante la reforma de la ley del 'solo sí es sí', que esta semana afronta la recta final de su tramitación en el Congreso. La iniciativa socialista ha superado ya la primera de las votaciones a las que se enfrenta esta semana con el apoyo de los populares, Ciudadanos y el PNV frente a Podemos, ERC y EH-Bildu y Vox, después de que los dos partidos mayoritarios llegaran a varios acuerdos para modificar parcialmente su contenido, y todo apunta ya a que volverá a hacerlo este martes, cuando la comisión de Justicia vote el dictamen que el jueves se elevará al pleno para su aprobación definitiva antes de que el texto se remita al Senado.

Los socialistas, que una vez más tuvieron que lidiar este lunes con las críticas aceradas de sus socios de coalición por querer sacar adelante la iniciativa aun en contra de su criterio y con el apoyo de su principal adversario en la derecha, tratan de minimizar el alcance de su colaboración con el partido de Alberto Núñez Feijóo e insisten en que no implicara ningún cambio "sustancial" respecto a su texto inicial. La portavoz de la ejecutiva socialista, Pilar Alegría, llegó a decir que se trata "única y exclusivamente" de enmiendas de "carácter semántico". Los populares, sin embargo, han visto satisfechas algunas de las cuestiones en las que venían haciendo más hincapié.

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, advirtió la semana pasada de que no participaría de "parches" que dejaran "lagunas" en una norma que ya ha generado una enorme alarma social y, entre otras cosas, puso sobre la mesa cuestiones como la tipificación de la "distribución o difusión pública" a través de Internet, del teléfono o de cualquier otra tecnología de contenidos específicamente destinados a promover, fomentar o incitar la comisión de los delitos de agresiones sexuales cuando se trate de menores de 16 años. El PSOE acepta su inclusión. Fuentes del partido alegan que, en realidad, el cambio es mínimo, porque se limita a la eliminación de una "errata" (se hacía una referencia al capítulo II bis del titulo VIII y sobraba el 'bis'). Pero lo cierto es que esa "mínima errata" tenía serias consecuencias: que no pudiera perseguirse un delito sobre la infancia.

Los socialistas también han dado su visto bueno a una enmienda con la que los populares pretendían corregir un error de la misma reforma en la que se modificó la malversación que provocó que se dejará sin responsabilidad a la persona jurídica en los casos de "trato degradante, acoso laboral o inmobiliario". En este caso, el desliz "semántico" derivaba de que en el articulado se aludía a "tres párrafos anteriores" e la norma donde debía haber dicho cuatro. A pesar de que el asunto no estaba estrictamente relacionados con la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, el Ministerio de Justicia también juzgaba conveniente abordar este cambio.

"Carácter técnico"

A esas modificaciones habría que añadir dos enmiendas transaccionales que también cambian algunas palabras y algunos retoques en la exposición de motivos. La secretaria de Igualdad socialista, Andrea Fernández, defendió que su "prioridad" es que el texto "sea lo mejor posible". Pero frente a las críticas de sus socios, reiteró: "En cualquier caso, las enmiendas son de carácter técnico. El consentimiento -el asunto nuclear de la ley del 'solo sí es sí' para ambos socios del Gobierno- no se toca ni en una coma; no hay ningún cambio sustancial respecto a la propuesta del PSOE".

Entre las propuestas que el principal partido de la oposición consideraba más relevantes y no ha conseguido sacar adelante por ahora está el refuerzo de la "indemnidad sexual de los menores", lo que implicaría que el consentimiento de niños y a adolescentes a mantener relaciones sexuales no puede considerarse válido. El principal partido de la oposición pretendía reintroducir la agresión sexual por engaño o abuso de confianza o autoridad para menores de 18 años y mayores de 16. El PSOE replica que es obvio que si hay engaño no existe consentimiento y que, por lo tanto, es innecesario.

Las negociaciones, en todo caso, están abiertas para cerrar "los flecos" que quedan y continuarán hasta este martes cuando está previsto que la Comisión de Justicia emita el dictamen que se someterá a votación en el pleno del Congreso. 

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