Vox trata de cerrar filas con Tamames tras airear el candidato las discrepancias ideológicas entre ambos
"Me siento a gusto porque coincidimos en lo fundamental: la unidad de España, la monarquía constitucional y la bandera", apunta Tamames.
Santiago Abascal y Ramón Tamames comparecieron esta mañana juntos en el Congreso para tratar de cerrar filas tras el malestar generado en algunos sectores de Vox a raíz de las últimas intervenciones del candidato a la moción de censura en los medios -donde ha ahondado en sus diferencias con la formación que le ha prestado sus 52 diputados para intentar desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa-.
Ambos restaron importancia a esos desencuentros ideológicos -Abascal llegó a tildarlos de "irrelevantes"- y recalcaron la importancia de centrarse en lo que les une. "Me siento a gusto porque coincidimos en lo fundamental: la unidad de España, la monarquía constitucional y la bandera", apuntaba un Tamames que decía "sentirse como en casa" a su vuelta a la Cámara Baja" -recordó que fue diputado tres años, incluyendo la legislatura constituyente-.
Abascal, por su parte, aseguró "no haberse planteado" en ningún momento retirar la moción a pesar de las dificultades experimentadas. Una senda tortuosa -se tardó en registrar cerca de tres meses y el propio Tamames amagó con desestimar la propuesta de la derecha radical- que este miércoles por la noche sumó un nuevo capítulo tras filtrarse el discurso que, previsiblemente, el exdirigente del PCE pronunciará los días 21 y 22 de marzo.
Un hecho insólito en la vida parlamentaria -el que trascienda públicamente el discurso de un candidato a una moción de censura antes del debate- al que Tamames también quiso restar importancia. "Son cosas que pasan", aseguró el economista tras aclarar que la versión de la que se hicieron eco los medios corresponde a "un borrador antiguo" que no recoge las actualizaciones que ha ido realizando".
El también catedrático de Estructura Económica denuncia en dicho borrador, compuesto de 30 capítulos y un folio de conclusiones, que actualmente nuestra democracia "se asemeja más a una moderna autocracia absorbente" que a una democracia ejemplar. Aunque el tono que emplea es más académico y rehusa usar las mismas palabras gruesas que caracterizan a Vox. Tamames acusa al Gobierno de un uso excesivo de "demagogia y populismo", pero no va más allá. Y ayer mismo recalcó, con Abascal sentado a su lado, que no cree que este sea el peor Gobierno de los últimos 80 años, aunque sí "uno de los peores".
Tamames, tras comparecer con Abascal, también mantuvo una reunión con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en la que decidió que ocupará el escaño del presidente de Vox durante el debate parlamentario para así evitar las escaleras de la tribuna. El economista finalmente rechazó la posibilidad de que se le habilitara un espacio en el centro del hemiciclo -habitualmente reservado a los taquígrafos y lugar que también suele ocupar el portavoz de Podemos Pablo Echenique-, tal y como se le propuso este lunes.
