Vox basa su moción en cinco motivos en los que denuncia el "fraude al electorado"

Cuando la califique la Mesa, se abrirá un plazo de dos días para que otros grupos puedan presentar mociones con candidatos alternativos.  

Santiago Abascal (c), a su llegada para registrar el texto de la segunda moción de censura dirigida contra el actual presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, en el Registro del Congreso de los Diputados
Santiago Abascal,, a su llegada para registrar el texto de la segunda moción de censura dirigida contra el actual presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, en el Registro del Congreso de los Diputados
EP

Vox basa su moción de censura contra Pedro Sánchez en cinco motivos y en la introducción del texto alude a la obligación "urgente de expulsar al Gobierno y convocar elecciones" generales ante el "fraude al electorado" que ha llevado a cabo el Ejecutivo por pactar con "filoetarras y golpistas".

La moción, que ha sido registrada este mediodía en el Congreso de los Diputados y que lleva la firma de aceptación del candidato a la presidencia del Gobierno, el economista Ramón Tamames, presenta 44 páginas y concluye: "Este Gobierno es ilegítimo, porque desde el momento mismo de su formación se basó en el engaño".

Así en su primer capítulo, bajo el epígrafe "Fraude al electorado, un Gobierno ilegítimo, socios preferentes del Gobierno y violencia política contra los partidos de la oposición", el líder de Vox, Santiago Abascal, argumenta que el mantenimiento del actual Ejecutivo "sella diariamente su alianza con las fuerzas separatistas y filoterroristas, que se pavonean desvergonzadamente, sabiéndose con el control del Gobierno de la nación".

Incide a lo largo del texto que pretenden detener al Ejecutivo porque "asegura la violación sistemática de las promesas hechas a los españoles, de sus derechos y de su posibilidad de un porvenir en libertad".

"Es la impunidad de los golpistas, de quienes el Gobierno depende para mantenerse en el poder", resalta la moción, que reitera los pactos de Sánchez con EH Bildu para conseguir su apoyo a los presupuestos generales de Estado y "culminar su traición a las víctimas de ETA con el completo abandono de la política de dispersión penitenciaria de los asesinos presos".

Confirma que será él quien la defienda y anima al PP a "reflexionar" sobre su voto

También alude al "coste" de los votos de ERC, "igualmente prohibitivo en términos de degradación de la democracia".

Y es que, según consta en la moción, "sin duda" la actuación "más perniciosa para España" es el ataque a la Constitución y a los órganos constitucionales.

En este sentido, en el segundo y tercer bloque, Vox denuncia los estados de alarma "inconstitucionales" durante la pandemia y el "asalto a los contrapoderes del Estado", al Tribunal Constitucional, al Consejo General del Poder Judicial y a las instituciones. Ello a través de los indultos a los presos independentistas que participaron en el procès en Cataluña y por la derogación del delito de sedición.

"El Gobierno ha utilizado a los grupos parlamentarios que lo sustentan para introducir subrepticiamente reformas fundamentales de leyes esenciales para el funcionamiento del Estado y del poder judicial, y de forma oportunista y chapucera", incide, al tiempo que señala la "voracidad" de Pedro Sánchez para "colocar a sus afines" en otras instituciones o empresas públicas.

El capitulo cuarto de la moción, señala la "crispación social y quiebra de la concordia nacional" aludiendo a la "nociva" aprobación de la ley de Memoria Democrática, que consideran "una ofensa contra la convivencia de los españoles".

"La historia debe asumirse, con toda la carga crítica que sea necesaria, pero asimismo con respeto por aquellos que nos precedieron", recalca el argumento de Vox, que apunta que "se han sumergido en una dinámica de odio y barbarie para llevar a cabo una auténtica erradicación de una parte de nuestra historia".

Vox también lamenta los "ataques a la jefatura del Estado" cuando resalta que ha habido una "progresiva erosión de la imagen pública de la persona del actual monarca, y, sobre todo, de la Corona y de sus papel institucional".

La polémica ley del solo sí es sí y la ley trans son otros asuntos que destacan al denunciar el "sectarismo ideológico" del Gobierno, al tiempo que en su capítulo quinto expone que toda la actuación del Ejecutivo va "contra los intereses generales de los españoles".

Una política económica y fiscal "errónea y confiscatoria" durante la emergencia de salud pública, "una reforma laboral inútil" y una "inflación disparada y aumento de la deuda pública" así como el "empobrecimiento de las clases medias y populares" centran otros motivos de la moción de Vox, que será defendida por Abascal pero en la que se deja vía libre al discurso de Tamames, como candidato a la Moncloa.

Su rechazo a las políticas migratorias aparece al final del texto de la moción junto con la denuncia de una política exterior del Gobierno de "alianzas con narcodictaduras y regímenes totalitarios".

"Con independencia del triunfo o no de esta moción, es imperativo que los españoles tomen conciencia de la extrema gravedad de la situación que hoy vive España", recalca el final del texto más extenso que el de la moción anterior, que contó con diez páginas menos.

Sexta moción de censura de la democracia

Es la sexta moción de censura de la democracia, la primera con un candidato independiente y la segunda que impulsa Vox esta legislatura. Una vez registrada, la fecha de su debate está ahora en manos de la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, aunque en ningún caso será antes de mediados del mes de marzo.

Santiago Abascal anunció hace ya dos meses y medio que presentarían una nueva moción de censura contra Pedro Sánchez ante la "urgencia" de desalojar al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos del Palacio de la Moncloa.

Sin embargo, dijo que no quería liderarla él mismo -como sí ocurrió en octubre de 2020- y Vox se lanzó a la búsqueda de un candidato que reuniera tres características: independiente, con experiencia de gobierno y que adquiriera el compromiso de la convocatoria inmediata de elecciones generales.

Tras semanas de espera, finalmente salió a la luz el nombre de Ramón Tamames, que Vox formalizó el pasado miércoles como candidato una vez acordadas las líneas principales del discurso que pronuncie ante el Pleno de la Cámara Baja. 

La mesa decidirá cuándo se pone en marcha el reloj

Una vez registrada, empieza a correr el reloj para su debate. Conforme al Reglamento, el primer trámite de la moción de censura es la calificación del escrito por la Mesa del Congreso, que debe comprobar si cumple los requisitos formales que se exigen: la firma de al menos una décima parte del Congreso (35 diputados) y el nombre de un candidato a la Presidencia.

En este caso, no está garantizado que dé tiempo a que la Mesa califique el escrito en su reunión de día siguiente, ya que lo habitual es cerrar la agenda del órgano de gobierno de la Cámara con lo que se haya registrado hasta el sábado anterior.

Ahora bien, dada la excepcionalidad del mecanismo de la moción de censura, la Mesa podría acceder a dar su visto bueno el mismo martes. Una vez calificado el escrito, sea este martes 28 de febrero o a la semana siguiente, 7 de marzo, se remitirá al presidente del Gobierno y a los portavoces de los distintos grupos parlamentarios para que se den por enterados y lo estudien.

Ahí es cuando se abrirá un plazo de dos días para dar la oportunidad de presentar mociones con candidatos alternativos, para las que se exigen los mismos requisitos y que, en su caso, se debatirán conjuntamente.

Para dar tiempo a este proceso, la votación de la moción o mociones de censura no podrá tener lugar antes de cinco días desde la presentación del primer escrito, pero la fecha dependerá de la Presidencia del Congreso. Es previsible que la Cámara tenga en cuenta la agenda del Gobierno y que sondee a los principales grupos.

Así las cosas, en la Cámara no se prevé que el debate se fije antes de mediados de marzo. Según aseguran desde Presidencia del Congreso, se obrará en función de los precedentes, que a lo largo de estos años ya son variados. 

Precedentes diversos

La última moción de censura de Vox tardó 21 días en debatirse desde su presentación. Pero la que presentó Pedro Sánchez en mayo de 2018 sólo tardó una semana escasa en llegar al Pleno, y es que en aquella ocasión el PP optó por precipitar la fecha convencido erróneamente de que, tras aprobar los Presupuestos del Gobierno, la censura del PSOE estaba destinada al fracaso.

Más tiempo se tomó el PP de Mariano Rajoy y Ana Pastor con la moción de censura de Pablo Iglesias, que se registró un 19 de mayo y se debatió el 13 de junio, casi un mes después. La iniciativa de Podemos no tenía opciones de prosperar, pues no la apoyaba ni el PSOE, y el PP no tuvo prisa en debatirla.

La mecánica del debate prevé que el candidato sea presentado ante el Pleno por uno de los diputados firmantes, que en este caso Vox ya ha adelantado que será el propio Abascal. En 2020, él mismo era el candidato y fue presentado por su entonces cabeza de cartel a las elecciones en Cataluña, Ignacio Garriga, el mismo papel que desempeñó el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, en 2018 con Sánchez, y la 'número dos' de Podemos, Irene Montero, con Pablo Iglesias en 2017.

Conforme a los usos parlamentarios, el candidato va debatiendo con el Gobierno, que elige quien le da la réplica, y con los distintos grupos parlamentarios. En todo caso, el candidato impone el ritmo y en este caso Ramón Tamames, de 89 años, decidirá cómo responderá a los demás grupos. Salvo que los turnos de palabra se reduzcan al mínimo, al día siguiente llegará la votación, que es pública y por llamamiento, con cada diputado manifestando a viva voz el sentido de su voto.

Para prosperar, la moción de censura exige recabar la mayoría absoluta del Congreso (176 votos), un objetivo que se antoja inalcanzable dadas las posiciones expresadas por los grupos en las últimas semanas. 

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