Un año después de la caída de Pablo Casado, el PP "no mira por el retrovisor"

La actual dirección del PP insiste en que el expresidente "tiene las puertas abiertas" y que su rehabilitación "llegará". Un sector del partido considera que aún es demasiado pronto como para que reaparezca.

El presidente saliente, Pablo Casado, en su intervención en el XX Congreso extraordinario del PP.
Pablo Casado, en una imagen de archivo en el XX Congreso extraordinario del PP.
EP

Hace justo un año, una multitud enfurecida con Pablo Casado y entregada con entusiasmo a Isabel Díaz Ayuso, tomaba partido en la guerra abierta entre ambos y daba la puntilla al entonces líder del PP, que poco tiempo después se veía obligado a dar un paso al lado en favor del entonces presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. 365 días después las heridas en la formación conservadora están cerradas y en Génova dan por amortizada la etapa de Casado, para el que todo son buenas palabras aunque el papel que pueda o no tener dentro del PP en un futuro sigue generando cierta incomodidad. "El PP no mira por el retrovisor y está centrado en el futuro respondiendo con profesionalidad al deseo de cambio de los españoles", afirmó este lunes el portavoz de campaña, Borja Sémper, en la rueda de prensa posterior al comité de dirección.

El dirigente vasco aseguró que el partido está "totalmente abierto a cualquier militante" y especialmente, para el que fuera presidente durante casi cuatro años y que, a día de hoy, sigue siendo "una persona muy importante para la formación". "Tiene las puertas abiertas", insistió Sémper a preguntas de los periodistas, sin terminar de aclarar si la actual cúpula contará o no con él en las campañas electorales que se avecinan en este 2023.

La realidad es que el tiempo no todo lo cura y, un año después de su caída en desgracia, un sector del partido conservador considera que aún es demasiado pronto como para que Casado reaparezca en actos del PP. Consideran que tras atravesar la peor crisis de su historia la formación "está ahora unida" y dejan entrever que,a solo unos meses de las elecciones autonómicas y municipales, no pueden permitirse que una temprana rehabilitación de exlíder de los populares reabra

Ausencia en Valencia

Ese fue uno de los motivos que dirigentes del PP apuntan como principal motivo por el que la actual dirección decidió no invitar a Casado al gran cónclave que el partido celebró hace apenas dos semanas en Valencia y que sirvió de escenario para la reconciliación pública entre José María Aznar y Mariano Rajoy. Un acto donde Feijóo exhibió unidad por los cuatro costados y en las que el líder gallego quiso dar voz a los dos referentes del PP que pueden "poner en valor gestión pública", un desempeño al que su antecesor, esgrimieron en Génova, nunca llegó.

En la dirección nacional insisten, no obstante, en que no quieren "perder el tiempo" con cosas que sucedieron hace un año y orientan su discurso hacia las "chapuzas legales" del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que avisan revertirán una vez que lleguen a la Moncloa. Es el caso de la 'ley trans' por sus "planteamientos disparatados" y las "consecuencias negativas" que ya vaticinan en su aplicación y que insisten reformarán en los primeros cien días de Gobierno. Sobre la rehabilitación de Casado lo tienen claro, "todo llegará". "Tiempo al tiempo", insisten las fuentes consultadas.

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