Policías que investigaron al Pequeño Nicolás: confesó y fue fácil imputarle
La Audiencia Provincial de Madrid ha continuado el juicio al Pequeño Nicolás y a otras cinco personas acusadas de integrar una trama de estafas.
Los agentes de la Policía Nacional que investigaron en 2014 a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el Pequeño Nicolás, han explicado este martes que al ser detenido confesó que consultaba matrículas con policías y con el entonces coordinador de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, lo que fue fácil de acreditar con mensajes y documentos.
La Audiencia Provincial de Madrid ha continuado el juicio al Pequeño Nicolás y a otras cinco personas acusadas de integrar una trama en la que Gómez Iglesias pagaba o hacía favores a los agentes y al cargo municipal para conseguir datos reservados, como matrículas, que luego usaba para hacerse pasar por miembro del Gobierno y pedir favores.
Junto al Pequeño Nicolás se sientan en el banquillo tres policías municipales de Madrid, un agente de la guardia civil que estaba entonces en la casa real y el que era coordinador de Seguridad del Consistorio madrileño, Emilio García Grande.
Se trata de la causa en la que la Fiscalía pide la mayor pena para Gómez Iglesias: 9 años y 9 meses.
Los procesados han pedido declarar al final del juicio en lugar de al comienzo, y la Sala lo ha aceptado, de modo que finalmente este martes han declarado como testigos varios policías, entre ellos el encargado de la investigación, que formó parte de la comisión judicial sobre el Pequeño Nicolás, luego disuelta.
Este inspector, Rubén Eladio, ya ha declarado en varias de las causas que se abrieron sobre Francisco Nicolás Gómez Iglesias, la última en la referida a la grabación de una reunión entre miembros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de Asuntos Internos de la Policía en la que se habló del joven. En esta causa fueron juzgados y absueltos el excomisario José Villarejo, su mujer y un periodista.
En ese proceso, el inspector testificó que recibió coacciones de la cúpula policial para que dejara de investigar al excomisario José Manuel Villarejo, mientras que Francisco Nicolás Gómez Iglesias recordó que este policía le ha denunciado en varias ocasiones porque siente hacia él "una enemistad manifiesta".
Rubén Eladio ha explicado este martes que en 2014 su jefe, el comisario de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas, le dijo que investigara al joven porque tenían información de que se hacía pasar por miembro del CNI o del Gobierno, y así lo hizo, constatando que iba en coches con rotativos luminosos y tenía documentos con membretes supuestamente oficiales.
Al ver que podía esta perpetrando una estafa al empresario Javier Martínez de la Hidalga decidieron detener al joven, pero "confesó mucho más, con mucho detalle", reconociendo que "los policías le facilitaban matrículas, que Emilio García Grande también le facilitó, y dando detalles sobre placas reservadas".
"Fue bastante fácil acreditarlo todo", ha añadido el inspector al referirse al análisis de los mensajes de su teléfono y de los documentos encontrados en su piso, que reflejaron que se trataba de una "organización criminal" en la que el Pequeño Nicolás era el jefe y el policía Jorge G.H. su "mano derecha".
Ha relatado, al igual que ha hecho otro policía que era su subordinado, que en el chat que tenían dos de los agentes y el Pequeño Nicolás se hablaba de lechugas verdes y moradas para referirse a los billetes con los que el joven supuestamente pagaba a los agentes a cambio de datos como matrículas.
El inspector ha defendido la investigación que llevó a cabo su grupo de Asuntos Internos, al igual que ha hecho un subordinado suyo, quien ha precisado y ha criticado que tras investigar al Pequeño Nicolás desde octubre de 2014, en febrero de 2015 "les sacaron" de la misma por motivos que él desconoce: "Nos echaron, nos quitaron toda la documentación, y nos la quitaron policías con chalecos, y no nos dejaron acceder a nada más", además de que llegó a ser "imputado por hacer el trabajo".
