Así ha repartido España 280 millones en África para frenar la inmigración irregular
Las grandes ayudas directas de Interior a Marruecos se han gestado inmediatamente después de los habituales encontronazos con Rabat.
La visita tardía de Sánchez a Mohamed VI al entrar en el Gobierno y el asfixiante verano de 2018 en el litoral gaditano preludiaron la mayor ayuda directa jamás entregada por España para luchar contra la inmigración irregular. 32,3 millones de euros gastados "íntegramente en dietas e incentivos personales". Aquel encontronazo con Rabat cambió el curso de este cauce de subvenciones nacido en 2007, vía real decreto, y que tiene "como objetivo prioritario la prevención". Una línea de ayudas, cuyo fin de gasto es opaco, por la que se han concedido más de 280 millones.
Desde la India o Pakistán, que gastaron poco más de cuatro millones en 2008 junto a Níger, Gambia, Ghana, Guinea, Costa de Marfil, Nigeria, Guinea Bissau, Mali, Senegal y Mauritania, han sido 17 territorios los que han recibido dinero hasta 2022. La ejecución presupuestaria fue creciendo entre 13,5 y 15 millones al año, contando los 10 millones que se lleva el servicio de guardacostas mauritano cada ejercicio para gastar en carburante, mantenimiento y/o dietas, y otros tres de Senegal.
El gran cambio llegó con los 32,3 millones de Marruecos. Las resoluciones que son públicas y a las que ha accedido este periódico comienzan en 2016 y los importes totales concedidos encajan con la ejecución presupuestaria facilitada por Interior, exceptuando el caso de 2021.
Reunión tardía y avalancha de pateras
Pedro Sánchez rompió con la tradición de visitar el país vecino en su primer viaje oficial como presidente del Gobierno y cuando él y Mohamed VI cuadraron sus agendas, en noviembre de 2018, las llegadas de inmigrantes irregulares se habían duplicado respecto al año anterior (de 25.786 a 59.048). Solo en octubre llegaron a las costas peninsulares y de Baleares más de 10.000 migrantes irregulares (fueron 13.424 en toda España durante 2008).
Ya el verano había sido terrible en las costas andaluzas, especialmente en el litoral de Cádiz. Hasta julio, un mes después de la moción de censura a Rajoy que aupó a Sánchez al Gobierno, habían llegado a España casi tantas personas como en todo el año anterior (26.260). A finales de ese mes, en Ceuta pasaron el perímetro fronterizo cerca de 600 personas en situación irregular en un violento salto.
De hecho, 2018 se iba a convertir hasta ese momento en el curso con más llegadas de la década anterior. Un 90% por el mar.
32,3 millones para "dietas e incentivos personales"
Al término de aquella reunión tardía, Sánchez presentó a España como el «principal socio valedor» de Marruecos ante la Unión Europea. El año siguiente, con los Presupuestos prorrogados, el Gobierno autorizó la aplicación del Fondo de Contingencia para financiar un suplemento de crédito de 30 millones para el Ministerio del Interior. Con ellos se aprobó una ayuda de 32,3 millones para Marruecos que se destinó "íntegramente al abono de dietas e incentivos personales" de las autoridades marroquíes, como adelantó este medio.
A final de 2019, los inmigrantes irregulares que atravesaron las fronteras españolas eran la mitad que el año anterior.
Del gran salto en Ceuta a la ayuda fantasma
Todo pareció haber sucedido en tres meses. El 22 de abril de 2021, se conoció que Brahim Gali, líder del Frente Polisario, estaba ingresado en Logroño. El 17 de mayo, entre 8.000 y 12.000 inmigrantes se abalanzaron hacia la frontera con Ceuta ante la laxitud marroquí. Muchos de ellos regresaron horas y días después. El 18 de mayo, el Consejo de Ministros aprobó otra ayuda de 30 millones de euros y el 16 de junio Marlaska firmó la resolución.
Y aunque era la primera vez que esta ayuda estaba prevista en los Presupuestos (la partida pasó de 13,5 a 43,5 millones), el Ministerio del Interior asegura que no fue ejecutada. Ello a pesar de que en otros documentos oficiales sí suma esos 30 millones.
A final de año, las llegadas se triplicaron respecto a 2020, con la pandemia. Sin bien no se contabilizó aquel salto en Ceuta porque, advirtió Interior, no eran "técnicamente" inmigrantes clandestinos, sino que saltaron la valla por "oportunidad".
La tragedia de Melilla y los últimos 30 millones
La última gran ayuda entregada por esta vía fue aprobada por el Consejo de Ministros en octubre de 2022, en vista de "la necesidad de apoyar los esfuerzos del Reino de Marruecos para hacer frente a la presión migratoria". Fue concedida en noviembre. Cinco meses después del salto en el Barrio Chino de Melilla, donde los agentes marroquíes actuaron con dureza y que dejó entre 23 y 37 muertos, según las fuentes.
Otros 30 millones que podían destinarse a patrullaje, mantenimiento de los elementos de vigilancia y, como en el caso de 2019, a dietas e incentivos.
Este año, la partida presupuestaria en cuestión, "Cooperación Internacional: ayudas directas", es de 43,7 millones de euros.
