Límite de 27 grados para el aire acondicionado este verano y escaparates apagados a partir de las diez de la noche. Locales y edificios públicos desocupados tendrán que cumplir desde la medianoche del martes las dos medidas estrella del plan de ahorro energético aprobado por el Gobierno la pasada semana, en medio de fuertes tensiones con algunos sectores que consideran que la nueva regulación afectará de forma negativa a sus negocios.

Máximo 27 grados

Desde el miércoles y hasta el 1 de noviembre de 2023, el límite del termostato será de 27 grados en verano y de 19 para la calefacción en invierno en edificios públicos, espacios comerciales y grandes almacenes, aeropuertos y estaciones de tren y autobús, espacios culturales y zonas comunes de los hoteles.

Excepciones

Bares, restaurantes y gimnasios quedan finalmente excluidos de la norma, después de que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, confirmase que el límite de temperatura se aplicará "con flexibilidad" para adecuarse a la legislación laboral, que será la que prime sobre el real decreto y que marca temperaturas de 25 o 26 grados para empleos en los que se está en continuo movimiento. También quedan exentos centros sanitarios, de formación, peluquerías, lavanderías y medios de transporte (trenes, aviones, barcos, etc).

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Escaparates a oscuras

El horario de apagado desde las diez de la noche aplica al alumbrado de escaparates y edificios públicos que a esa hora estén desocupados. El Gobierno decidió finalmente excluir el alumbrado ornamental de monumentos, salvo que estén situados en edificios públicos desocupados.

Cartelería e información

Más adelante, desde el 2 de septiembre de 2022, los locales sobre los que aplican los límites a la temperatura tendrán que informar de las medidas aplicadas mediante cartelería o el uso de pantallas que sean visibles en la entrada o acceso a los edificios.

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Más plazo para el cierre de puertas

Los locales y edificios con acceso desde la calle tendrán que contar con un sistema de cierre de puertas que evite el despilfarro energético. Los afectados por la medida, de las más criticadas por los comerciantes por el coste de los nuevos sistemas, tendrán un plazo mayor, hasta el 30 de septiembre, para cumplir esta obligación.

Sanciones, hasta 60.000 euros

Al no establecer sanciones concretas para los incumplidores, las multas vendrán determinadas por la normativa vigente en el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE), que fija hasta 60.000 euros por las infracciones leves, hasta seis millones por las graves y de hasta 100 millones por las "muy graves". Desde el ministerio matizan que las infracciones por desobedecer el plan de ahorro energético se encuadrarían dentro de las consideradas como leves.