El PP augura el "fracaso del sanchismo" tras el triunfo incontestable de Moreno
Los populares gobernarán en Andalucía sin la pesada mochila de Vox al conseguir la mayoría absoluta con 58 escaños.
El sueño de Juanma Moreno se ha cumplido y Andalucía se pone en manos del PP. El candidato popular a la Junta consiguió este domingo superar la mágica cifra de los 55 escaños que le permite gobernar en solitario sin hipotecas. La estrategia de moderación de la que ha hecho gala durante toda la campaña, rehuyendo de los debates ideológicos y los enfrentamientos con Vox, ha surtido efecto al pasar de 26 parlamentarios a 58, el mejor resultado de la historia del PP en la región. "Soy consciente de la enorme responsabilidad que ha recaído en mí", aseguró el presidente andaluz, que pidió "ser humildes a la hora de ganar" y garantizó que gobernará "para todos, sin prepotencia".
El llamado 'efecto Feijóo' y el cambio de ciclo político que desde hace semanas vaticinaban en las filas conservadoras se ha cumplido en Andalucía, el bastión socialista por excelencia donde ha gobernado sin interrupción durante 37 años. Las tornas han cambiado y las ochos provincias andaluzas han cambiado de color por completo. Se han teñido del rojo al azul. "Este resultado significa el fracaso del 'sanchismo'. El PP gestionará con mucha más humildad la victoria que nos han dado las urnas que la humildad con la que gestionará Pedro Sánchez el fracaso que hoy le han otorgado las urnas", afirmó la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, en su intervención ante los medios.
Moreno ha conseguido mejorar los números que logró Javier Arenas en 2012, que ganó las elecciones con 50 escaños, pero no pudo gobernar por la alianza que cerraron PSOE e Izquierda Unida. Una década después, el político malagueño ha arrasado con 58 diputados y más de un millón y medio de votos a sus espaldas. En total, 31 parlamentarios y 775.000 votos más que en los comicios anteriores cuando el PP conformó gobierno con Ciudadanos, hoy ya desaparecido en esta comunidad al no conseguir rascar ni un solo escaño, y con el apoyo externo de Vox.
El presidente andaluz sabía antes de apretar el botón rojo que su mayor rival electoral era la extrema derecha. En las últimas generales, la formación de Santiago Abascal dio el 'sorpasso' al PP en cinco de las ocho provincias andaluzas y quedó a apenas 7.000 votos. Y aunque en la cúpula de Vox confiaban en convertirse en imprescindibles no lo han conseguido. "El PP ha frenado a Vox en Andalucía y lo ha hecho por sí mismo. Es el triunfo de la gestión, de la moderación y de que hay otra manera de hacer política", interpretó Gamarra.
Antesala de las generales
En el PP ya no disimulan el optimismo y confían en que la "mayoría histórica" a la que se ha asomado Moreno se repita en el resto del país y catapulte a Feijóo hacia la Moncloa. Los más veteranos vuelven la vista atrás a 2012 cuando el partido levitaba después de que Mariano Rajoy obtuviese la mejor marca de la historia del PP en las generales de noviembre de 2011 al obtener 186 escaños y el 44,6% de los votos. "Es el principio del fin Sánchez", asegura un dirigente con asiento en la dirección nacional.
Para los conservadores, este 19-J marca el inicio de una victoria que esperan aún mayor en las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023, en las que Alberto Núñez Feijóo aspira a ensanchar la base de su poder territorial en la antesala de las elecciones generales si no hay convocatoria adelantada.
