El joven que recibió una brutal paliza en Amorebieta sigue en coma 15 semanas después
Alexandru Andrei será sometido a más pruebas las próximas semanas para seguir la evolución. Tiene los dos lados del cerebro "muy dañados" por el ataque, y su situación sigue siendo extremadamente grave.
La situación que está viviendo Alexandru Andrei, el joven de 23 años que fue brutalmente agredido por una veintena de personas en la localidad vizcaína de Amorebieta-Etxano, sigue siendo "extremadamente grave". El afectado fue trasladado a planta ya que en la uci no podían hacer nada para mejorar su condición, y, a pesar de que respira por sí solo, los médicos no saben si despertará del coma en el que lleva ya inducido 15 semanas.
La familia de Andrei aseguró hace tres meses que el joven había sufrido graves daños en los dos lados del cerebro. La parte izquierda no podrá ser recuperada, mientras que la recuperación del hemisferio derecho del cerebro depende de su cuerpo. Si su cuerpo aguanta y se va regenerando, quizás tenga probabilidad de despertar", indicaron. Por este motivo, los médicos seguirán sometiéndole a pruebas para ver cómo evoluciona.
Los hechos
Los hechos ocurrieron el pasado 25 de julio, cuando, al parecer, Alexandru Andrei se encontraba en un parque en la localidad vizcaína de Amorebieta-Etxano con un amigo. En ese instante, un grupo de 20 personas apareció cuando el conocido del joven se ausentó momentáneamente. Tras rodearle y empujarle, uno de los integrantes del grupo, menor de edad, le rompió una botella en la cabeza, presuntamente, y en ese momento todos se abalanzaron sobre él a pegarle golpes sin parar, al grito de "¡Matadle!".
Al parecer, los detenidos pertenecían a una banda llamada 'Los Hermanos Koala', ya conocida por la Ertzaintza y los cuerpos locales del país vasco antes de los hechos. Los detenidos ya tenían antecedentes policiales por organización violenta y agresiones. Varios de ellos eran menores de edad, incluido el que grababa el vídeo, que también fue detenido. Algunos ingresaron en prisión directamente al no querer testificar frente al juez. Por el momento, la Ertzaintza ha detenido ya a 16 implicados en la brutal paliza.
