El presunto inductor del asesinato de Ardines se desvincula del crimen

Pedro N.A. ha asegurado no conocer "de nada" a los dos ciudadanos argelinos Djilali B. y Maamar K., acusados de ejecutar el crimen a cambio de dinero.

Familiares de Javier Ardines llegan a los juzgados en la segunda jornada de la vista por la muerte del edil.
Familiares de Javier Ardines llegan a los juzgados en la segunda jornada de la vista por la muerte del edil.
Europa Press

Pedro N.A., acusado de ser el presunto inductor por celos del asesinato del concejal de IU de Llanes, ha negado haber planificado y pagado por su muerte a los dos acusados de la autoría material del crimen, a los que ha dicho no conocer "de nada".

El procesado ha prestado declaración este miércoles en la segunda sesión del juicio con jurado en la Audiencia Provincial de Oviedo, donde ha respondido a preguntas de su propia defensa y de la acusación particular que ejerce la familia de Ardines.

Pedro N.A. ha admitido que, meses antes de la muerte de Ardines, descubrió que su mujer y el concejal mantenían una relación en secreto pero ha reiterado que no participó en ninguna trama.

El acusado, residente en Amorebieta (Vizcaya), mantenía una "relación cordial" con Ardines, puesto que sus respectivas esposas son primas segundas. Pedro N.A. tenía una casa en la parroquia llanisca de Belmonte de Pría, lugar de residencia de Ardines, donde iban de vacaciones y ambos matrimonios tenían amigos en común.

Tras descubrir la infidelidad al captar una conversación con su teléfono móvil entre su mujer y Ardines, Pedro N.A. ha admitido que se sintió "decepcionado" y "dolido" y que habló del asunto con su hermana y con algún amigo para desahogarse hasta que decidió contárselo a su esposa, con la que, según ha asegurado, después trató de recomponer su relación.

Sin embargo, ha reiterado que jamás participó en ningún tipo de trama y ha asegurado no conocer "de nada" a los dos ciudadanos argelinos Djilali B. y Maamar K., acusados de ejecutar el crimen a cambio de dinero.

Pedro N.A., propietario de una empresa de electricidad en Amorebieta, sí ha admitido conocer a Jesús M. acusado de ser el intermediario, por "contactos esporádicos" relacionados con trabajo.

Las defensas de los cuatro acusados, que afrontan una pena individual de 25 años de prisión, coincidieron ayer, durante la primera sesión, en alegar la falta de pruebas directas y objetivas en su contra, al sostener que no hay ni testificales, ni visionado de imágenes, ni biológicas de ADN que les identifique y les posicione en la parroquia de Belmonte de Pría el día del crimen, el 16 de agosto de 2018.

Según las acusaciones, Pedro N. A., tomó la decisión de ejecutar su plan meses después de descubrir que su mujer, prima segunda de la esposa de Ardines, le engañaba desde hace tiempo con el concejal, y para ello contactó con Jesús M. para que le buscase a personas que pudieran actuar como sicarios.

Ardines, que compatibilizaba su labor como concejal con su trabajo como patrón de barco, sufrió una emboscada a primera hora de la mañana del 16 de agosto de 2018 cuando se desplazaba desde su casa de Belmonte de Pría hacia el puerto de Llanes y, tras ser rociado con un espray de pimienta, fue golpeado en la cabeza con un palo o un bate de béisbol y estrangulado hasta la muerte.

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