Iglesias acelera la renta vital en medio de la descoordinación con el resto del Gobierno
Montero achaca a una diferencia de velocidades el choque con el vicepresidente y aclara que la medida no se presentará hasta mayo.
Estaba llamada a ser una de las medidas estrella del Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos. Pero la puesta en marcha del ingreso mínimo vital ha estado a punto de romper otra costura del Ejecutivo y no porque no esté casi perfilada, sino por la premura a la hora de presentarla ante los ciudadanos. La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, calificó este jueves como una "cuestión de velocidades" los anuncios sobre esa puesta de largo. Se refería así a las discrepancias públicas con el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias; pero también al enfrentamiento interno que han mostrado varios miembros del gabinete de Pedro Sánchez en las últimas semanas.
La también titular de Hacienda confirmó que el Gobierno presentará la renta mínima en mayo y la pondrá en marcha "a la mayor brevedad posible". Montero admitió que aunque el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones -el competente en esta materia- estaba ya trabajando en el proyecto, durante esta semana "se ha agilizado" su desarrollo. Y lo ha hecho después de que Pablo Iglesias presionara a Pedro Sánchez alegando que, o se ponía en marcha, o su departamento crearía una ayuda "puente" para combatir los efectos de la crisis del coronavirus, según apuntan fuentes del departamento que dirige el líder de Unidas Podemos.
El vicepresidente ha conseguido acelerar todos los pasos después de varias jornadas de declaraciones contrapuestas y anuncios matizados entre el propio Iglesias y Montero, quien el martes habló de "meses" para poner en marcha el ingreso vital. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, también se ha encontrado en medio del fuego cruzado en el que la ministra de Economía, Nadia Calviño, y otros ministros respaldaban hacían una llamada para no precipitarse.
Desde que el miércoles por la tarde fuentes de la Vicepresidencia apuntaban que el acuerdo estaba hecho, solo Iglesias se ha felicitado por el mismo. Montero insistió este jueves en la "fortaleza" de la que goza el Ejecutivo de coalición. Pero ningún otro miembro del Ejecutivo, ni siquiera el presidente, han salido a la palestra para anunciar una de las medidas de mayor impacto social y económico de la legislatura. Y más aún ahora con la crisis económica derivada de la pandemia.
Aún se desconocen los detalles de la misma, así como cuándo comenzarían a cobrar la ayuda los beneficiados, si el próximo mes o ya a partir de junio. Iglesias insistió que será el próximo mes. Pero nadie respaldó esa posibilidad al 100%. El también ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 explicó a través de un mensaje en Facebook que el Ejecutivo "va a trabajar para acelerar al máximo todos los trámites necesarios". Pero asumía al mismo tiempo que faltan por "terminar de definir todos los detalles" de este sistema de protección junto a los responsables de Seguridad Social.
Hacerlo "bien"
Consciente de las trabas que han surgido en los últimos días para aprobar esta medida, Pablo Iglesias ha explicado que el Gobierno llevaba "varios días discutiendo qué posibilidades había de implementar esta medida lo antes posible". De paso, agradece a Pedro Sánchez este acuerdo "que da certezas, estableciendo un plazo claro y tangible", a familias que lo están pasando mal en lo que está llamado a ser "un nuevo derecho social nuclear" del estado del bienestar.
El propio Escrivá, quien indicó que se había enterado "por la prensa" del pacto entre Sánchez e Iglesias, aclaró que "aún quedan flecos" por pulir antes de activar la ayuda medida. E insistió en que quedan "semanas" para activarla. Recordó que es una medida compleja y que "hay que hacerlo bien y de forma precisa" para evitar que la ayuda llegue a ciudadanos que no lo necesitan.
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