TRAGEDIA AÉREA

La juez Tardón devolverá con discreción los restos de 23 víctimas del Yak

Para facilitar el trabajo del reconocimiento pueden remitirse estas muestras al Instituto Nacional de Toxicología, donde disponen de más medios para agilizar el trabajo de los forenses. 

La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha recibido en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas los restos de víctimas del Yak-42
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, recibió hace unos días en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas los restos de víctimas del Yak-42
Ministerio de Defensa

Los forenses del Instituto Anatómico Forense de Madrid examinan esta semana los restos de 23 víctimas del Yak remitidos por el Instituto de Toxicología de Estambul Adli Tip –16 años después del accidente aéreo en Trebisonda (Turquía) para poder devolvérselos a las familias. La intención de la magistrada María Tardón, titular del Juzgado Central 3 de la Audiencia Nacional, es devolver las muestras de los fallecidos a las familias en los próximos días con «la mayor discreción posible». Así se lo comentó al abogado de la Asociación de Víctimas del Yak, Leopoldo Gay, quien va a ocuparse de coordinar este proceso.

Según ha podido saber este diario, de los 23 restos remitidos por el forense turco Ömer Müslümanoglu, la mayoría pertenecen a los integrantes de la Asociación de Víctimas del Yak (en la que estaban integrados 40 de los 62 fallecidos, varios de ellos destinados en el Ala 31 de la Base de Zaragoza). Fuentes jurídicas confirmaron que estos 23 militares no son todos integrantes del grupo de los 30 fallecidos que no fueron identificados por el Gobierno español y tuvieron que desenterrar en España, después de celebrarse el funeral de Estado el 28 de mayo de 2003, dos días después de que ocurriera el accidente aéreo.

Los forenses de la Audiencia Nacional han reconocido las identificaciones realizadas por el Instituto de Medicina Legal de Estambul Adli Tip, que tuvieron lugar después del accidente del 26 de mayo de 2003, y un listado con sus nombres que han guardado durante 16 años.

Fuentes del Instituto Anatómico Forense de Madrid señalaron que para facilitar el trabajo del reconocimiento pueden remitirse estas muestras al Instituto Nacional de Toxicología, donde disponen de más medios para agilizar el trabajo de los forenses.

La familia de Cardona

Entre los 23 restos procedentes de Turquía se encuentra los del militar Francisco Javier Cardona Gil, destinado en el Ala 31 de la Base aérea de Zaragoza, cuya familia es la única que conoce ahora esta situación, gracias a que se lo comunicó el forense turco.

Por ese motivo, los padres del fallecido, Paco Cardona y Amparo Gil, se habían empeñado en recuperar estos restos que estaban guardados en Estambul porque solo les habían entregado de su hijo las cenizas y era uno de los 30 que debieron desenterrar por los errores del Gobierno. Ahora prevén acudir en los próximos días al Anatómico Forense de Madrid para recoger el diente y un hueso que corresponden a su hijo para enterrarlo en el cementerio de Alboraya (Valencia).

Los restos de otros 22 fallecidos que fueron reconocidos en el Instituto Adli Tip de Estambul y comprobados después por los forenses del Anatómico Forense de Madrid podrán ser recogidos por las familias una vez realizadas las gestiones correspondientes.

En principio, las dificultades sobre la identificación del fallecido que se extrajo del cementerio de Trabzon (Turquía) obedecían a que los restos que se habían enterrado podrían ser de uno de los doce ucranianos o un bielorruso de la tripulación.

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