Torra, Buch y Calvet visitan a los independentistas presos en Soto del Real
Por la tarde, Quim Torra se trasladará a la prisión de Alcalá Meco, donde se encuentran encarceladas la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell y la exconsejera de la Generalitat Dolors Bassa.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha visitado esta mañana en la cárcel madrileña de Soto del Real a los siete políticos catalanes presos que están siendo juzgados en el "procés", acompañado por los consejeros de Interior, Miquel Buch, y de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet.
Torra, que ha llegado al centro penitenciario en un vehículo gris, ha accedido poco antes de las diez de la mañana a las instalaciones penitenciarias donde se encuentran encarcelados el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana Jordi Sánchez; el exvicepresidente de la Generalitat y exconsejero Oriol Junqueras; los exconsejeros Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull; y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.
El presidente de la Generalitat ha estado acompañado en su visita por los consejeros Buch y Calvet, y han coincidido con los números 2, 3 y 4 de la lista de Junts Per Catalunya al Ayuntamiento de Barcelona, Elsa Artadi, Neus Munté y Ferran Mascarell, que han llegado pasadas las once de la mañana para reunirse con el candidato de su formación a la Alcaldía de la ciudad condal, Joaquim Forn.
La visita de Torra y sus consejeros se ha prolongado durante algo más de dos horas. A su salida, el presidente catalán ha subido en el vehículo que lo esperaba en la puerta de acceso de Soto del Real y ha abandonado las instalaciones de la prisión.
Buch y Calvet, por su parte, se han desplazado a pie hasta el aparcamiento en el que se encontraba su vehículo y han declinado hacer declaraciones a los medios de comunicación que aguardaban en Soto del Real desde primera hora de la mañana.
Por la tarde, Quim Torra se trasladará a la prisión de Alcalá Meco, donde se encuentran encarceladas la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell y la exconsejera de la Generalitat Dolors Bassa.
