Nacional

Sánchez en su encrucijada

Pedro Sánchez se creyó estrella, pero lleva camino de terminar estrellado.

El presidente del Gobierno durante la sesión de ayer en el Congreso.
Sergio Pérez / Reuters

Atrapado en la encrucijada del ‘procés’ y los Presupuestos, Pedro Sánchez ofrece hoy una imagen deformada de sí mismo en el espejo del esperpento político nacional. Se creyó estrella antes incluso de ser presidente y va camino de acabar estrellado. Le falta media lección de parlamentarismo anglosajón del bueno, como el de los conservadores de Teresa May ante el ‘brexit’, o que los Lambán, Page y compañía se planten de verdad. Pero el presidente sigue instalado en sus narcisismos y mitomanías. Resulta increíble escucharle en la tele oficial, presta a contraprogramar la concentración en Colón, asegurando que "el gobierno del PSOE materializa la voluntad de miles y miles de españoles expresada en las urnas". Que Casado y Rivera "enfrentan a los españoles", solo dos días después de ofrecer un mediador al antiespañolismo catalán. O que PP y Cs abrazan a la extrema derecha, cuando él nunca hace ascos a los votos de independentistas y bildutarras… Las urnas decidirán. Sea el 14 de abril, en endemoniada coincidencia con la conmemoración de la Segunda República y el Domingo de Ramos; sea el ‘superdomingo’ de mayo, que sus barones rehúyen sin disimulo por el riesgo de contagio letal entre papeletas: o en 2020, si decide condenar al país hasta el último suspiro con su desgobierno. Con Sánchez todo puede ser.