Esto es lo que tiene ser presidente de un país. Cuando eres presidente de un país jamás te puede sorprender una huelga de Ryanair, nunca te quedarás con los billetes en la mano con el cabreo, la indignación y la sensación de que acaban de timarte. La gente terminará queriendo ser presidente de un país antes que un simple y castigado trabajador. Un presidente como Pedro Sánchez, que decide cuándo y cómo usar el Falcon 900 del Ejército del Aire que pagamos entre todos. Y como nos representa a todos, él fue quien desde la zona VIP presenció el concierto de The Killers en Benicasim de forma vicaria, todos estábamos en él en ese momento. No hay que magnificarlo: usó el avión oficial por el bien del país. Además, es cierto que como se encargó de apuntar con gran dosis de responsabilidad la vicepresidenta Calvo, el concierto formaba parte de la «agenda cultural» del presidente. Los que creen que Sánchez ha confundido lo público y lo privado y censuran el gasto innecesario para un entretenimiento personal, lo que desde Almería a La Coruña se entiende como un escándalo de órdago, son unos radicales. No entienden los nuevos tiempos.