El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recibido duras críticas en los últimos días tras conocerse que utilizó su avión oficial para desplazarse el viernes hasta Castellón para reunirse con Ximo Puig y asistir después al Festival Internacional de Benicasim (FIB).

Tanto ha molestado el asunto entre los demás partidos políticos que Ciudadanos ha exigido al Gobierno un informe que recoja el combustible empleado y la huella de carbono del desplazamiento.

No obstante, la portavoz del PSOE, Carmen Calvo, ha asegurado que el presidente tuvo "agenda institucional todo el día" y que por la noche "se acercó a un evento cultural", es decir, al concierto que la banda The Killers tenía programado en el festival.

Sin embargo, esta no es la primera vez que un alto cargo utiliza un avión oficial para asistir a actos que poco tienen que ver con la agenda pública:

En 1988, Alfonso Guerra, vicepresidente del Gobierno de Felipe González, recurrió a un aparato de la Fuerza Aérea Española para evitar un atasco de varios kilómetros en la frontera portuguesa. Guerra regresaba a España tras pasar unas vacaciones en el Algarve cuando se topó con una gran retención en Vila Real. El vicepresidente decidió entonces volver a Faro y ordenar que el avión Mystére le recogiera allí para poner rumbo a Sevilla.

Otro de los casos más sonados fue el que José Luis Rodríguez Zapatero protagonizó en el año 2006. Él y su familia utilizaron un avión Falcon oficial para pasar un fin de semana en Londres, en el que, entre otras cosas, aprovecharon para pasear por la ciudad y hacer algunas compras. Durante el viaje privado también se reunieron con el embajador español en Londres, Carlos Miranda.

En 2009, Zapatero también tuvo que hacer frente a las críticas por volar en un avión oficial para acudir exclusivamente a un mitin del PSOE. Mariano Rajoy, que en aquel momento criticó duramente el vuelo de Zapatero, hizo lo propio en 2012 con uno de los Falcón 900 para volar desde Bruselas hasta Vigo para participar en dos mítines del PP.

En el plano internacional, Estados Unidos abrió el año pasado una investigación por el supuesto "uso abusivo de aviones particulares" en desplazamientos oficiales por parte del secretario del Departamento del Interior, Ryan Zinke. En este caso, el político y su equipo supuestamente contrataron numerosos vuelos privados -algunos al Caribe- pagados con dinero público.

La Moncloa vuelve a tener helipuerto

Tras varios años sin contar con este servicio, el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez reabrió hace escasamente un mes el helipuerto de La Moncloa. Los helicópteros prácticamente desaparecieron del recinto con la llegada al poder de Mariano Rajoy en 2011, que seis años antes sufrió un accidente a bordo de uno de estos aparatos junto a Esperanza Aguirre. Ocurrió cuando el aparato despegaba desde la plaza de toros de Móstoles. El helicóptero se elevó unos metros pero poco después cayó a plomo. Durante su mandato, los helicópteros del Ejército del Aire de La Moncloa registraron contados vuelos.