La central eléctrica de Andorra, en Teruel, podría echar el cierre en dos años. La salida del Gobierno del PP y de su ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha despejado el futuro sobre las centrales eléctricas que funcionan con carbón nacional, es decir, la de Andorra y la de Compostilla en León.

Tal y como explica 'La Información', Endesa habría reactivado sus planes de cerrar en 2020 debido a que la eléctrica no puede adaptar estas centrales a las nuevas exigencias medioambientales de Bruselas sobre los límites de emisiones de gases contaminantes para las centrales térmicas. "Siempre hemos dicho que no era viable adecuar las plantas a las exigencias de Bruselas. Requerían inversiones que impedían su rentabilidad", dice la versión oficial de la compañía, propiedad de la italiana Enel.

Los planes de cierre en su momento ya causaron un enfrentamiento con el anterior ministro, según dice el medio, lo que llegó incluso a afectar a las relaciones entre España e Italia. Ahora, tras la salida de Nadal, la empresa volvería a presentar la solicitud de cierre, sin impacto para la plantilla la cual sería recolocada en otros puestos. Sin embargo, 'La Información' explica que existen dudas sobre el futuro de los empleados que dependen de las contratas.

Cuestión de dinero e imagen

Según cálculos de la European Climate Foundation, cumplir con los nuevos estándares europeos para estas centrales costaría más de 1.119 millones de euros. Iberdrola tampoco estaría dispuesta a pagar, por lo que también anunció el cierre a principios de año de sus centrales de carbón en Lada (Asturias) y Velilla (Palencia)

Por otro lado, Endesa sí que mantiene sus planes de invertir hasta 400 millones de euros en la mejora de las centrales de As Pontes (A Coruña), Litoral (Almería), donde sí le saldría rentable pues usan carbón importado, menos contaminante y con mayor poder calorífico.

Para Endesa, dice 'La Información', el cierre de estas centrales también es una cuestión de imagen. La eléctrica habría emitido casi una cuarta parte de las emisiones del país; situándose, según el Observatorio de la Sostenibilidad, en lo más alto del ranking de empresas contaminantes.

¿Qué opinan en el PSOE?

El carbón ha sido uno de los motivos de división en el PSOE, aunque el nombramiento de Teresa Ribera como nueva ministra de Energía para dirigir una transición ecológica de la economía parece haber cerrado el debate. El nuevo Gobierno ve necesario abordar el tema del carbón desde la reconversión.

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