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Podemos airea su pelea interna pero niega la ruptura

Los dirigentes de la formación morada, tanto los afines a Iglesias como a Errejón, han seguido haciendo públicas sus diferencias.

Errejón e Iglesias, juntos en el Congreso de los Diputados
AFP Photo

A pesar de que niegan el riesgo de ruptura interna, los dirigentes de Podemos, tanto los afines a Pablo Iglesias como los próximos a Íñigo Errejón, han seguido aireando este martes en los medios de comunicación sus diferencias, cada sector firme en sus posiciones y sin dar señales de que se apacigüen los ánimos.


Puede ocurrir incluso lo contrario cuando mañana los diputados del grupo parlamentario de Podemos en la Asamblea de Madrid voten, como está previsto, el relevo de José Manuel López como portavoz -cuya destitución fue el desencadenante de la pelea interna-.


La voz de los 'pablistas' ha vuelto a ser este martes la portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, Irene Montero, quien, lejos de tender puentes, ha alertado de actitudes "dañinas" y ha acusado a "algunos compañeros" de la "corriente de Errejón y de Tania Sánchez" de alimentar el "hostigamiento" a Pablo Iglesias, "voluntaria o involuntariamente".


Y ha puesto un ejemplo, dice que al acusar de "chantajista" al secretario general en los medios de comunicación "han conseguido continuar el hostigamiento" de las élites a Iglesias.


Montero ha defendido así su participación en la campaña en Twitter el pasado sábado, en la que varios dirigentes afines a Iglesias recordaban al secretario político "Íñigo, así no" después de que Errejón y otros miembros de su sector aseguraran que la destitución de López "no es el camino".


Era necesario, a juicio de Montero, "hacer una llamada a la responsabilidad" y que se oyeran también las voces "que defienden a Pablo y a su proyecto". Montero ha apelado a no convertir Podemos en una "suma de baronías o de corrientes", porque eso es lo que castigará la militancia. "Estamos a tiempo de volver a un debate fraterno", ha dicho, coincidiendo en todo con el secretario de Organización, Pablo Echenique, que también tomó parte en esa campaña contra Errejón.


Echenique ha justificado en Cuatro su participación por "responsabilidad": "Fue una decisión algo dura, no me sentí bien diciendo las verdades y por eso después le mandé un abrazo a Errejón, pero creo que hacía falta decirlas", ha asegurado.


Todos están de acuerdo en que Podemos no ha dado la mejor imagen estos días, pero no dan marcha atrás. Desde el sector 'errejonista', la portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, en declaraciones a La Sexta, ha salido en defensa de Errejón para afirmar que las acusaciones de Montero "no tienen mucho sentido". "Iñigo Errejón es una parte fundamental de Podemos" y ha sido uno de los "grandes artífices de sus éxitos", "eso no tiene discusión", ha afirmado tajante Maestre.


Espera que no vuelvan a repetirse "cosas" como esa campaña porque "no se puede hostigar ni erosionar a un compañero", y considera "impropio" que Echenique haya participado, siendo como es el secretario de Organización.

Otro "craso error" para Maestre ha sido la destitución de López: "Ni por las formas ni por el contenido es correcta" -ha dicho-.


El cese se conoció la víspera de Nochebuena y un día después de la consulta en la que los militantes apostaron por las reglas que Iglesias proponía para Vistalegre II, pero con una ajustada diferencia de sólo dos mil votos frente al modelo de Errejón.


El sector 'errejonista' cree que los inscritos apostaron por la "pluralidad" y el entendimiento, pero Echenique y Montero ponen el acento en que se debe "asumir y respetar" la decisión democrática de la dirección de Ramón Espinar en Madrid, así como la autonomía de los órganos territoriales.


El secretario de Organización, además, ha explicado que ha hablado con Espinar y que, en contra de lo que dice López, no le avisó el viernes por la mañana antes de la reunión de la dirección de que iba a ser cesado. "Espinar dice que eso no es así y no tengo motivo para desconfiar de su palabra", ha asegurado Echenique.


Aunque López, que este martes ha sido entrevistado en varios medios de comunicación, afirma que Espinar le comunicó su destitución antes de la votación, y que nadie le ha dado una razón para su cese. Ha recordado que fue "el más votado" en unas primarias y ha criticado que se anteponga ahora una decisión orgánica a la de la militancia. Una forma de actuar que, en su opinión, revela "tics de vieja política".


Mañana se votará el cese de López en el grupo parlamentario y, si ocurre lo que se teme el destituido, puede que se apruebe por un sólo voto de diferencia (14 a favor frente a 13 en contra).