La Audiencia Nacional juzgará los días 19 y 20 de este mes a Miguel Carrera Sarobe, condenado en Francia por el último asesinato de ETA, por un atentado con coche bomba perpetrado en 2009 en la casa cuartel de Burgos con 145 heridos, unos hechos por los que se enfrenta a 3.498 años de cárcel.

Según los escritos de acusación, la Fiscalía pide para este etarra 3.498 años de prisión (con el límite de cumplimiento máximo de 40 años) por 145 delitos de intento de asesinato y uno de estragos terroristas y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) otros 3.860 años.

La Fiscalía afirma que Carrera Sarobe, el cual fue jefe del aparato militar de ETA desde 2009 hasta que se le detuvo en 2010, tenía bajo su mando directo al comando Otazua, compuesto por tres etarras ya condenados por este atentado.

Como jefe de ese comando, dio orden a los tres etarras para que atentaran contra la casa cuartel de la Guardia Civil de la avenida Cantabria de Burgos, para lo que se reunió con ellos en Francia.

Luego, los etarras se desplazaron a Burgos para recopilar información sobre el lugar donde colocar una furgoneta con explosivos, que transmitieron al acusado, tras lo que Carrera Sarobe les suministró el vehículo que se usó en el ataque y que había sido robado en Francia.

Los miembros del comando instalaron la furgoneta en la parte trasera del acuartelamiento y sobre las cuatro de la madrugada del 29 de julio de 2009 explotó la bomba, compuesta por 700 kilos de amonal.

A consecuencia de la explosión 145 personas resultaron heridas, explica el fiscal, que pide además que el acusado indemnice con 39.974 euros a la Consejería de Sanidad de Castilla y León por los daños causados al Hospital Divino Valdés y al Hospital General Yagüe, así como al Ayuntamiento en 265.133 euro por daños a los inmuebles del cuerpo de bomberos, tráfico y policía local.

También pide a la sala que le condene a pagar 15,6 millones de euros a la Guardia Civil, y a los heridos una cantidad a determinar en el juicio.

Según han informado fuentes jurídicas, el juicio se celebrará los días 19 y 20 de septiembre ante la sección tercera de la Audiencia Nacional.

Carrera Sarobe, alias Ata, fue trasladado a España por las autoridades francesas el pasado mes de marzo, después de haber sido condenado allí a perpetuidad por el asesinato del policía francés Jean-Serge Nérin, la considerada última víctima mortal de la banda terrorista.

La justicia francesa se pronunció en noviembre de 2014 a favor de la entrega del etarra, pero permaneció suspendida hasta cumplir las causas que tenía abiertas en Francia, donde fue condenado dos veces en 2013.

Carrera Sarobe, nacido el 30 de mayo de 1972 en Pamplona, fue detenido en mayo de 2010 en un piso de Bayona (Francia) junto a dos de sus colaboradores.

En octubre de 2003 huyó supuestamente a Francia y luego se integró en la dirección de la banda alcanzando la jefatura del aparato militar.

Además, junto a Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki, lideró la línea dura de ETA, favorable a intensificar los atentados, la cual salió vencedora en la crisis interna de la banda tras la tregua de 2006.

Ha sido sentenciado a dos cadenas perpetuas en Francia. La primera condena fue pronunciada el 25 de abril de 2013 por el asesinato de dos guardias civiles.

La segunda condena a cadena perpetua fue ordenada por el Tribunal de lo Criminal de París, el 2 de diciembre de 2015, por la muerte el 16 de marzo de 2010 del policía francés Jean-Serge Nérin, considerado la última víctima mortal de la organización terrorista.