Las encuestas coinciden en que habría ‘sorpasso’ de Unidos Podemos o empate técnico, aunque en Aragón parece que el PSOE resistiría. ¿Habrá remontada final?

Estoy convencida de que el PSOE tendrá un buen resultado. Damos a las encuestas el valor que tienen, pero la verdadera será el domingo, cuando los ciudadanos voten.

Aquí quieren rentabilizar la gestión de Lambán en el Gobierno de Aragón frente a la de ZEC en el Ayuntamiento de Zaragoza.

Por supuesto. El mejor aval a la hora de presentarnos a las elecciones es la gestión en los ayuntamientos en los que gobernamos y en la DGA. Nos presentamos con hechos como la reducción de las lista de espera en sanidad, el impulso a la ley de la dependencia, las becas de comedor escolar, el refuerzo de las escuelas rurales... Todo eso se está viendo día a día y estamos convencidos de que tendrá una influencia positiva.

¿Les pasará factura la división interna por la sucesión de Sánchez?

Somos el partido más democrático de este país y muy transparente en todos los sentidos, también a la hora de discrepar. Siempre hemos tenido un debate interno y creemos que no nos va a pasar factura porque es democracia.

¿Cómo se han vivido estos últimos seis meses en Ferraz?

No esperábamos unas nuevas elecciones. Hemos trabajado para intentar formar un gobierno progresista de cambio. Hablamos con todos excepto con el PP y creímos que lo íbamos a conseguir porque logramos lo más difícil, firmar un acuerdo con Ciudadanos, una fuerza opuesta a nosotros con la que hablamos solo de política y acordamos 200 medidas que creíamos que eran muy buenas para solucionar los problemas de los españoles y de los aragoneses.

¿Qué opciones tiene ahora Sánchez para volver a intentar ser presidente? Según las encuestas, solo podría con Unidos Podemos.

Hay dos opciones de gobierno: el PP con Rajoy o el PSOE con Sánchez. Podemos bloqueó la posibilidad de un gobierno presidido por un socialista, es la primera vez en democracia que un partido que se autodenomina de izquierdas impide que haya un gobierno progresista. Pedimos a los votantes que vuelvan a confiar en un PSOE fuerte porque los que unos días se definen como comunistas y otros como socialdemócratas no han solucionado sus problemas.

Pero parece muy complicado que el PSOE gobierne sin ellos.

Salimos a ganar para el cambio, pero tras el 26-J veremos. Lo único claro es el no rotundo al PP. Podemos pidió el voto de los socialistas de corazón y luego lo utilizó en contra de un presidente del PSOE y del cambio.

¿Barajan quedarse en la oposición si no son los más votados, como planteó Rodríguez Ibarra?

Tiene que ser elegido presidente el más votado por el Parlamento.

¿Volverían a pactar con Ciudadanos en términos? similares?

Estamos dispuestos a sentarnos con todas las fuerzas políticas que quieran acabar con un Gobierno que tanto daño ha hecho a este

país, solo hablaremos de propuestas y de políticas, no de sillones.

Uno de los puntos que más críticas suscitó en Aragón era la supresión de las diputaciones. ¿Se puede volver a plantear?

No llevamos esta medida en nuestro programa, porque son necesarias. Este es nuestro punto de partida, pero habrá que ponerlo encima de la mesa. En todo caso, haría falta una reforma constitucional.

¿Se arrepiente de haber apoyado ese punto del acuerdo?

Para nada, había 200 medidas y solo una era un poco cuestionable.

En ausencia de CHA, rivalizan con Podemos por el voto aragonesista de izquierdas. ¿Qué argumentos puede aportar el PSOE?

Hemos firmado un compromiso para defender los intereses de Aragón, pero ya lo hacíamos. Lo demostramos al votar sobre los caudales del Ebro contraviniendo la dirección del grupo, que se abstuvo. Podemos votó con los intereses de ERC y dejó de lado a los aragoneses, como con el carbón.

¿Podrán subir el salario mínimo, crear un ingreso mínimo vital, eliminar el copago sanitario o ampliar las becas pese a los nuevos recortes que exige Bruselas?

Nos presentamos con el mismo programa que el 20-D, que tiene una memoria económica, es un contrato público. Hay que crear un impuesto para pagar las pensiones y una reforma fiscal progresiva que permita mantener el estado del bienestar.

¿Sánchez debe retirar su candidatura a repetir como líder del PSOE si empeora sus resultados?

No. Es un buen candidato y buen secretario general. Lleva dos años renovando el partido, debemos seguir ese camino de regeneración, transparencia y participación.