El PSC da ánimo a Pedro Sánchez ante las elecciones generales
Los socialistas caen mucho menos de lo esperado, un buen resultado para el secretario general.
El resultado obtenido por el PSC en las elecciones catalanas ha dado ánimos a las aspiraciones del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con vistas a las generales de diciembre, al evitarse un desplome que hubiera supuesto un obstáculo en su carrera a la Moncloa.
Después de que las perspectivas del PSC apuntaran a un resultado desolador, el tercer puesto, aun a costa de dejarse cuatro escaños y perder unos 15.000 votos respecto a 2012, salva en cierto modo los muebles y alimenta la esperanza de que el socialismo aguanta el tirón en Cataluña ante los nuevos tiempos, manteniéndose como primera fuerza de izquierda.
Consciente de la relevancia de los comicios catalanes y ante la proximidad de las generales, Sánchez echó toda la carne en el asador volcándose con la campaña del PSC para apoyar a su candidato, Miquel Iceta, pero también para invertir en su propio futuro.
"Ha sumado a la campaña y tiene una muy buena valoración entre los catalanes", se congratulan en el entorno del secretario general del PSOE.
Cataluña ha sido históricamente uno de los graneros que ha catapultado al PSOE hacia el Gobierno en las elecciones generales.
En la primera victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, los socialistas lograron en Cataluña 1,5 millones de votos (39,4 %) y cuatro años después, fueron 1,6 millones (45,3 %), antes de la hecatombe de 2011 -920.000 votos (26,6 %), cuando CiU desbancó por primera vez al PSC como ganador en unas generales.
Aunque, a escala catalana, el pronóstico para diciembre apunta claramente a la baja respecto a 2004 y 2008 ante la competencia de Ciudadanos y Podemos, los socialistas parece que han frenado su hemorragia de votos y, de paso, el empuje de la formación que lidera Pablo Iglesias.
A menos de tres meses para las generales y tras algo más de un año al frente de un PSOE en calma, Sánchez se toma 'el bronce' del PSC como otro aval en su carrera a la Moncloa.
En su lista de méritos electorales, cuenta con el triunfo en Andalucía en marzo y un segundo puesto en las municipales y autonómicas de mayo que permitió a los socialistas desequilibrar de su lado el mapa territorial.
