Tragsa no aceptará "por responsabilidad" las reivindicaciones salariales de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF), que contemplan incrementos del 30 al 35 por ciento, ha asegurado el director de Recursos Humanos de la empresa pública, José Hernández Marijuan.

En rueda de prensa, el responsable del Tragsa ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad y reflexión" de los trabajadores, que este lunes convocaron una huelga indefinida "en plena campaña de incendios y con una ola de calor", y ha insistido en la capacidad de diálogo de la empresa y en su voluntad de llegar a un acuerdo.

Hernández Marijuan ha repasado las peticiones de este colectivo, que plantea, entre otros asuntos, y bajo "acuerdo de mínimos", incrementos salariales del 35 por ciento para los especialistas o brigadas y del 30 para los capataces, que representan ambos el 80 por ciento de los empleados de las BRIF.

Tragsa considera que estas condiciones retributivas están "muy por encima del mercado" y ha puesto en valor el incremento salarial del 8 por ciento de media que ofrece la empresa en un momento en que "otras compañías públicas padecen recortes o congelaciones".

El responsable de Tragsa ha recordado no obstante que los incremento salariales están sujetos a lo que dictan los Presupuestos Generales del Estado (PGE), pues "Tragsa está participada por capital público y por tanto está sujeta a la ley".

"La ley de Presupuestos de 2015 establece prohibición de incremento de masa salarial", ha aclarado, "y en 2016 seguiremos sujetos al imperio de la ley y, en función de lo que determine, será en el marco en el que la empresa se moverá".

Hernández Marijuan ha insistido en que "no se alcanza a comprender" la petición de incremento de salario de hasta el 35 por ciento y ha recordado que las retribuciones medias de los capataces en 2014 fueron de 19.935 euros, distribuidos en 14 pagas de 1.425 euros, y las de los especialistas de 17.757 euros, 1.425 al mes.

"La comparativa indica -ha explicado- que estos salarios están dentro de la horquilla en la que se mueven otros colectivos que se dedican a labores de extinción de incendios y que en ningún caso han visto incrementos de más del 25 por ciento".

Para Hernández Marijuan, el de los salarios es el punto "más conflictivo" de una negociación que, no obstante, ha avanzado en otros asuntos, como la regulación de la llamada segunda actividad o la propuesta de cambio de denominación de peón a la de brigadista de prevención y extinción de incendios.

Por último, se ha lamentado de los "actos vandálicos" cometidos por algunos huelguistas y ha reconocido que el seguimiento de la huelga, en la que se cumplen íntegramente los servicios mínimos, es del 81 por ciento.