El retorno de Semana Santa, que concluyó a medianoche, resultó complicado en las carreteras de acceso a las grandes ciudades, en una jornada en la que se elevó a 31 el número de fallecidos en accidentes de circulación desde que comenzaron las vacaciones, el pasado 27 de marzo.

Esta Semana Santa se cerró con unas cifras más bajas que la pasada, cuando perdieron la vida en accidente 37 personas.

Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en los 29 siniestros registrados desde las tres de la tarde del viernes 27 de marzo y hasta las 20.00 otras 9 personas resultaron heridas.

El buen tiempo y, previsiblemente, la bajada de los carburantes, han hecho posible que se hayan superado las previsiones en el número de desplazamientos, con algo más de 13,9 millones de viajes frente a los 13,5 millones que se habían estimado.

Pese a que en la Comunidad de Madrid no fue festivo este lunes, el hecho de que no hubiera colegio retrasó un día el retorno de muchos conductores, como se  pudocomprobar en las principales vías de acceso.

Si alguna soportó una circulación intensa fue la A-4, que ya desde la provincia de Jaén, en concreto en La Carolina, y hasta la capital contó a lo largo del día con tramos de atasco, como en Santa Cruz de Mudela o Valdepeñas en Ciudad Real, o en Aranjuez, Valdemoro y Pinto en la Comunidad de Madrid.

Otra vía que soportó a lo largo del día una afluencia masiva de coches fue la A-31, que llegó a tener hasta 30 kilómetros de atascos a la altura de la localidad alicantina de Villena, y hasta 15 kilómetros en Albacete en sentido Madrid.

Cerca ya de las ocho de la tarde continuaban la circulación intensa en muchas carreteras, en un día que es festivo en ocho autonomías (Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra, el País Vasco y La Rioja).

Así, las entradas a la capital con más coches circulando a esa hora y que contaba con tráfico muy lento eran la A-3 en Arganda (seis kilómetros de atasco) y Rivas-Vaciamadrid (tres) y la A-4 en Pinto (cinco kilómetros), así como la carretera de circunvalación M-40 en sentido A-5.

Fuera de la Comunidad de Madrid, había tráfico lento con paradas intermitentes en un tramo de ocho kilómetros en la AP-1 a la altura de la localidad burgalesa de Rubena, o de siete en Alpicart (Lleida) en la A-2 en sentido Barcelona, con nivel rojo (prácticamente parados), y la AP-7 en las localidades barcelonesas de Villafranca del Penedés y de Castellbisbal.

Zaragoza mantuvo a lo largo de la tarde una circulación complicada en las proximidades de la capital, en la A-2, en la Z-40 y la A-68.

Unos cinco kilómetros de nivel amarillo (tráfico lento con paradas intermitentes) había en la A-3 en Riba-Roja de Turia (Valencia).

Ya en la zona del Cantábrico las mayores complicaciones se detectaban en la A-8 en Torrelavega en dirección a Irún.

En coincidencia con la operación retorno, el Rey quiso visitar a mediodía las instalaciones de la DGT y enviar a todas las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico y a sus medios aéreos un mensaje de apoyo y afecto por su labor en pro de la seguridad de los conductores, a veces arriesgando su propia vida.

Don Felipe activó también, poco después de las 14.15, un panel informativo con la leyenda: "Operación tráfico de Semana Santa. Buen viaje de retorno", que pudieron ver los conductores desde distintos puntos de la red viaria.