La tormenta que tuvo lugar en Almazán (Soria) va a "marcar historia", en palabras del jefe del grupo de Predicción y Vigilancia de la Delegación Territorial de la Aemet, Juan Pablo Álvarez, quien ha explicado que se registraron 242 descargas eléctricas la jornada de ayer en esta localidad soriana.

De esas 242 descargas eléctricas en forma de rayos, 206 se produjeron entre las 14.00 y las 18.00, mientras que otra tormenta que tuvo lugar este miércoles en Salamanca registró un total 162 descargas eléctricas.

La de la villa soriana no es, sin embargo, la primera gran tormenta que se registra en los últimos meses en Castilla y León, ya que en la localidad de Neila, en Burgos, también cayó una "buena granizada" el 10 de junio, según ha detallado Álvarez.

Estas situaciones de tormenta en verano son "normales" tal y como ha explicado el jefe del grupo de Predicción, a la vez que ha precisado que, ya en junio del año pasado, se registraron zonas inestables en la comunidad con caída de granizo, si bien "no tanto como en esta ocasión".

En esa línea, ha afirmado que Castilla y León sea una región con zonas de campo sin habitar contribuye a que solo se conozcan estas granizadas cuando afectan a alguna localidad, ya que muchas veces el granizo "cae en el campo y no lo ves".

Además se ha referido a una tormenta que tuvo lugar en octubre del año pasado y que afectó a varias localidades de Palencia y Valladolid. El granizo de esta tormenta castigó entre otras a las localidades vallisoletanas de Medina de Rioseco y Villanueva de San Mancio y a las palentinas de Astudillo y Castil de Vela, siendo esta última especialmente afectada por la caída de estos bloques de hielo que llegaron a romper tejados.

Por último, Álvarez ha adelantado que este jueves también tendrán lugar tormentas eléctricas en Castilla y León, especialmente en la mitad este de la región, pero está previsto que cesen durante el viernes y el sábado.