¿Cambiará de nombre el pabellón Príncipe Felipe?

La abdicación abre un abanico de pequeños cambios en el día a día de los españoles.

El Pabellón Príncipe Felipe
¿Cambiará de nombre el pabellón Príncipe Felipe?

Lo repentino de la abdicación de Juan Carlos I en la figura de su hijo, el príncipe de Asturias, abre un abanico de preguntas que afectan a lo cotidiano: diseño de las monedas y de los sellos, rúbrica en los títulos oficiales... e incluso la denominación de recintos deportivos y educativos


En la capital aragonesa existe un ejemplo bien claro: el pabellón Príncipe Felipe. El hogar del CAI Zaragoza y del Balonmano Aragón y sede de numerosas pruebas deportivas y espectáculos fue inaugurado en 1990 y bautizado con el actual título y nombre del futuro monarca español. ¿Cambiará de nombre en los próximos meses una vez el Príncipe se convierta en Jefe del Estado? ¿Se mantendrá la denominación actual? Fuentes municipales explican que, por la premura de los acontecimientos, todavía no se ha tomado ninguna decisión al respecto.


Sí es segura la modificación de un objeto que toda la ciudadanía usa a diario, las monedas. La efigie de don Juan Carlos adorna actualmente los euros acuñados en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.


Cuando se complete la sucesión deberá afrontarse un proceso de renovación de la moneda, del mismo modo que ha ocurrido recientemente en Bélgica, donde se ha comenzado a producir una tercera serie de su versión de la moneda comunitaria tras la abdicación del rey Alberto II en julio de 2013.


Lo mismo ocurre con los sellos. Aunque en creciente desuso, los timbres son emitidos por el Estado y son necesarios para enviar documentación oficial en formato físico. En su diseño estándar aparece un retrato del perfil izquierdo de Juan Carlos I. Ahora será su hijo el que aparezca en miles de sobres y postales enviadas desde todo el territorio nacional.


Cambiará, asimismo, la firma que rubrique los títulos y comunicaciones oficiales. Será Felipe VI quien estampe su autógrafo en, por ejemplo, el título de los futuros universitarios, en lugar de Juan Carlos I, quien ha dado validez legal a miles de licenciaturas y diplomaturas.


El Príncipe de Asturias también será protagonista en Nochebuena: los españoles empezarán la Navidad con un mensaje de don Felipe en lugar de la clásica estampa de don Juan Carlos en su despacho. Y los espacios públicos decorados con un retrato real deberán llevar a cabo su propio proceso de renovación.