Desear la muerte de alguien es mezquino, pero no un delito, según la Policía

Desear la muerte de alguien no es lo mismo que amenazarle, aunque ambos casos sean censurables moralmente. Así lo explicaba en junio del año pasado la Policía Nacional a través de su Twitter: "¡Ojalá se mueran (o una bomba)... es una mezquindad, una idiotez, pero no un delito". 

En el mensaje, se recomendaba a las personas que sufran este tipo de insultos que no se tengan en cuenta. "¿Por qué no les ignoras y bloqueas? Te cabrearás menos", aconsejaba.

Las redes sociales han rescatado este 'tuit' tras el anuncio de la apertura de una investigación para determinar si son injuriosos algunos de los mensajes vertidos en las redes sociales a raíz del asesinato de Isabel Carrasco.

Pero la Policía Nacional ya había recomendado anteriormente a sus seguidores los pasos a seguir en el caso de recibir vejaciones en las redes sociales. En 2012, la cuenta de Facebook del Cuerpo explicaba: "Los pensamientos mezquinos y/o salvajes no son delito. Las injurias, calumnias y amenazas, sí que son delito". "En ese caso, denúncialo en el juzgado (injurias y calumnias) o en Comisaría (amenazas) aportando todos los detalles necesarios", recomendaban.

Javier Prenafeta, abogado especializado en tecnologías de la información, corrobora las afirmaciones de la Policía. "Una cosa es un insulto grave, la apología dedelitos como el terrorismo, una calumnia... y otra desear la muerte a alguien, aunque nos pueda parecer mal". Comentarios como el de la concejal del PSOE Susana Camiño, en el que aseguró que "quien siembra vientos recoge tempestades" no son por tanto punibles, aunque sí reprobables, como se ha visto con su dimisión.