Comienza la campaña de la crisis económica y el paro

El presidente del PP, Mariano Rajoy, se ofrece como "el revulsivo" que liderará el cambio político y económico que necesita España, aunque para ello ha pedido la unidad de todos, ya que sólo así se superará una crisis que ha provocado "la incapacidad de algunos".

Rajoy arrancó la campaña electoral en Castelldefels, en Cataluña, lo que nunca el PP había hecho en su historia.

Ante unas 2.000 personas en un abarrotado polideportivo municipal, el presidente de los populares y candidato a la Presidencia del Gobierno vaticinó que en Cataluña su partido conseguirá "el mejor resultado" desde que se constituyó, por lo que el reto que se le presenta a Alicia Sánchez-Camacho y a su equipo es mantener el nivel que consiga el 20 de noviembre.

Pero Rajoy se centró en el paro, será su mensaje principal de campaña, y así afirmaó que dentro de dos semanas está en juego "seguir como hasta ahora o peor", habida cuenta del dato de paro en octubre, o apostar por "el revulsivo" del PP para encabezar un cambio basado en la concordia y la unidad, palabra que el líder de los populares ha repetido más veces.

Rubalcaba, desde Madrid

Por su parte, el candidato del PSOE para las elecciones del 20N, Alfredo Pérez Rubalcaba, defendió un Estado "bien plantado, firme y sin grasa" y rechazó que para crecer haya que recortar, un "cáncer" que quiere "vender" el PP, porque "la derecha cuanto más poder, más recorta".

Con estas palabras abrió Rubalcaba la campaña electoral del PSOE para los comicios del 20 de noviembre, en un mitin celebrado en el polideportivo Virgen del Val de Alcalá de Henares, junto a la número dos por Madrid, Elena Valenciano, y el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez.

Rubalcaba avisó también de que el líder del PP, Mariano Rajoy, intenta que hacer de ésta "una campaña válium", en la que no se hable de los servicios públicos ni de los derechos y las libertades. "Porque cuando no hablan es que quieren cortar", agregó.

Durante su intervención hizo una defensa cerrada de la educación y la sanidad públicas o de la igualdad, pero también admitió que desde el pasado verano ha habido una recaída en la crisis, porque el ajuste era necesario pero no ha sido suficiente.