Que los seguidores de los todocamino son legión, es un hecho indiscutible. Es verdad que los SUV son prácticos, aportan mejor visibilidad y se desmarcan de los convencionalismos, pero también que consumen más, son más aburridos de conducir, y sobre todo, siempre son menos efectivos sobre el asfalto que una berlina. Vaya por delante que quien firma estas líneas no suele dejarse llevar por las modas y nunca cambiaría sensaciones de conducción por ser el más ‘in’, pero cuando, como en este caso, puedes tenerlo todo, ese nunca comienza a difuminarse.

El Stelvio Quadrifoglio presume de una estética atractiva, aunque donde de verdad enamora es al volante. Bajo el capó, esconde una mecánica V6 biturbo de origen Ferrari, de 2,9 litros y nada menos que 510 CV. O lo que es igual, una relación peso potencia de sólo 3,6 Kg/CV. Unida a una caja automática secuencial de ocho velocidades, es capaz de propulsar al Stelvio de 0 a 100 km/h en solo 3,8 segundos, con un par máximo de 600 Nm, prácticamente constante desde las 2.500 vueltas. Cifras que impactan cuando te pones al volante, sobre todo si la prueba se desarrolla en el técnico circuito de Ascari, repleto de curvas diferentes, algunas de ellas ciegas, con peraltes acusados, y cambios de rasante.

Después de unas vueltas, cuando la sonrisa no se borra de tu cara, y quieres ir más y más rápido, tus principios en contra de los SUV ya no son tan firmes. Las sensaciones no pueden ser mejores. La dirección es directa, transmite mucho gracias a una puesta a punto excepcional. Los cambios de marcha se suceden de manera fulgurante, hasta en solo 150 milisegundos y sin brusquedades. La tracción, por su parte, es normalmente 100% trasera, pero cuando sube la exigencia o las condiciones del firme empeoran, el sistema Q4 puede trasmitir hasta un 50% de par al eje delantero. Todo ello unido al diferencial ‘Active Torque Vectoring’, que actúa reteniendo las ruedas selectivamente en los giros, y a la suspensión activa, permite al Stelvio tener un paso por curva elevadísimo, prácticamente sin balanceos, y con una increíble sensación de seguridad.

Tecnología Fórmula 1

Al margen de potencia y efectividad, el nuevo Alfa Romeo ofrece también mucha tecnología, parte de ella proveniente de la Fórmula 1. El motor dispone de desactivación selectiva de cilindros para reducir el consumo, levas de escape rellenas de sodio para mejorar la refrigeración y lubricación por cárter seco, al margen de sistemas más habituales como los de conectividad o ayuda a la conducción.

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