Los pasados 4 y 5 de febrero, Centro Porsche Zaragoza dio el pistoletazo de salida a una actividad, con los todoterreno Cayenne, que se desarrollará hasta final de marzo en los concesionarios de la marca de toda España. Se trata del Desafío Cayenne, una cita en la que multitud de clientes del fabricante alemán de deportivos pueden descubrir las bondades de este vehículo, tanto sobre asfalto como fuera de él.

En Zaragoza la presentación corrió a cargo de Pau Soler, director de la Escuela de Conducción 4x4 de Porsche y segundo clasificado en el rali Transiberiano, quien compartió sus experiencias con los participantes; y el circuito Evasión 4x4 de la Cartuja, en el que los asistentes pudieron aprender diferentes técnicas de conducción con estos coches.

En los primeros compases de cada curso (hubo cuatro grupos, uno de mañana y otro de tarde, en cada día), Pau Soler explicó a los asistentes su trayectoria profesional, cómo Porsche se fijó en el centro en el que es director en la localidad de Bassella (Lérida) para poner a punto los prototipos de Cayenne y cómo ha ido adquiriendo todos los conocimientos que tiene, entre otras cosas, participando en carreras tan exigentes como el Transiberiano.

Pero también explicó a los asistentes que, aun llevando coches que son capaces de casi todo, hay que ser conscientes y precavidos al volante, ya que "las prestaciones de los coches aumentan cada día; y nos podemos meter en lugares más arriesgados e inhóspitos. Pero hay que ser conscientes de que hay peligros, restricciones y legislaciones, por lo que tenemos que conocer la ruta, los medios y nuestras posibilidades para adaptarnos y no correr peligros".

Unas pistas veteranas

Después de los consejos de conducción, los asistentes se dirigieron al circuito Evasión 4x4 de La Cartuja, donde tuvieron la oportunidad de rodar por diferentes zonas, ya que, como explica Javier Vicente, gerente del mismo y gran conocedor también de técnicas de conducción en todoterreno, "este circuito es muy variado y permite rodar tanto por caminos en los que se puede llevar un buen ritmo como aprender en zonas más especializadas".

Para finalizar, cuando todos los conductores hubieron recorrido las grandes pendientes de tierra, para probar sistemas como el control de descenso, que permite al Cayenne bajar casi por cualquier cuesta, se realizó una ruta por carretera que les llevó hasta la localidad de Valmadrid, para regresar, posteriormente, a Centro Porsche Zaragoza, donde terminó la experiencia con un aperitivo y un obsequio para todos los asistentes.

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