La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ingresó a lo largo del año pasado en Aragón cerca de 20 millones de euros por la venta de 180 activos inmobiliarios que tenía en propiedad.

Este volumen supone que el 'banco malo' consiguió vender en la región un 250% más de activos que en 2015 gracias, en parte, al impulso de algunas campañas comerciales como las de obra nueva, obras paradas, suelos y rebajas. De todas formas, la Comunidad apenas representa el 2% del volumen de ventas alcanzado a nivel nacional. Según informó la sociedad, a lo largo del año pasado el negocio inmobiliario supuso para la Sareb unos ingresos de 1.050 millones de euros mediante la venta de 14.000 inmuebles de distintas tipologías.

En Aragón, el 87% de los activos inmobiliarios que se vendieron fueron de tipo residencial (viviendas, garajes y anejos), el 11% suelos y el 2% de uso terciario.

A estas ventas de 2016 habría que sumar, además, las de inmuebles colocados a través de Planes de Dinamización de Ventas (PDVs), es decir, activos de promotores que figuran como garantías de préstamos de la Sareb. En este caso, son los propios promotores quienes los venden con la colaboración de la sociedad para reducir sus deudas con la compañía.

3.000 inmuebles en Aragón

La Sareb también ha informado de que al cierre de 2016 poseía en Aragón alrededor de 3.000 activos inmobiliarios entre viviendas, garajes, anejos, suelos, oficinas, locales, naves... Un 74% de las propiedades que acumula en la Comunidad son de tipo residencial, un 17% suelos, un 8% de uso terciario y 1% corresponden a otro tipo de activos no enmarcados en las tipologías anteriores.

El 85% de estos activos en manos del 'banco malo' se encuentran el la provincia de Zaragoza, el 12% en la de Huesca y el 3% restante en la de Teruel.

Pérdidas de 663 millones

De todas formas, pese al incremento de ventas registrado tanto a nivel regional (250%) como nacional (25%), la Sareb cerró el ejercicio de 2016 con un balance negativo y unas pérdidas de 663 millones euros.

Pérdidas que se explican tanto por la venta a pérdidas de sus activos financieros e inmobiliarios como por los elevados costes que implica el mantenimiento de los inmuebles que acumula, ya que que la Sareb debe afrontar el pago de los impuestos, de recibos y de las comisiones que cobran los cuatro 'servicers' que tienen adjudicada su gestión (Altamira, Haya, Servihabitat y Solvia).

En los cuatro años que esta sociedad lleva funcionando ha registrado unas pérdidas de 751 millones aunque también ha cancelado casi 10.000 millones de euros de la deuda emitida para pagar los activos transferidos.