La DPZ actuará para eliminar las humedades que dañan un lateral del castillo de Ateca
El Ayuntamiento solicitó ayuda a la institución provincial para acometer el estudio previo que determine su origen.
Un informe técnico determinará el origen de las humedades que están provocando daños en uno de los laterales del castillo de Ateca, así como la intervención que se requiere para subsanarlas. Esta construcción fortificada que tiene su origen en el siglo X, que se transformó en el XIX durante las guerras carlistas, y que se sometió a una polémica restauración a finales del siglo pasado, es desde hace años un hotel y restaurante gestionado por la iniciativa privada. El edificio es propiedad del Ayuntamiento, y tanto en la base, como en lo que fueron sus murallas, han quedado a la vista las piedras, al desprenderse el enfoscado con el que se cubrieron cuando se llevó a cabo su restauración.
Ramón Cristóbal, alcalde de Ateca, explicó que se ha solicitado el apoyo de la Diputación Provincial de Zaragoza para acometer una intervención en este espacio, puesto que la Administración local carece de recursos para actuar. Los servicios técnicos de la institución provincial realizarán el estudio preciso.
Con las conclusiones que se extraigan del informe que se elabore se decidirá y se presupuestará la intervención, para la que el Ayuntamiento atecano volverá a recurrir al apoyo económico de la DPZ. "Esas humedades no suponen en principio un peligro grave, pero si no se atajan a tiempo provocarán un deterioro continuado del edificio y un daño que podría ser irreversible", comentó el primer edil.
El castillo de Ateca, también conocido como El fuerte por el uso que llegó a tener, está a 606 metros de altitud, y se construyó con piedras sillares y tapial, destacando en uno de sus vértices la vistosa Torre del Reloj del siglo XVI. Con fondos destinados a intervenciones culturales procedentes del 1% del presupuesto del Ministerio de Fomento, a finales de la pasada década de los 90 se acometió la restauración. Se hizo en base a un proyecto dirigido por el arquitecto Juan Miguel Hernández de León, y para los nuevos usos que el inmueble iba a tener.
