Aragón

La Audiencia pone en busca y captura a un clonador de tarjetas por 11 compras fraudulentas

El acusado, para el que el fiscal pide 8 años, debería haber sido juzgado ayer, pero no acudió al juicio.

La Audiencia Provincial de Zaragoza ordenó ayer la búsqueda, detención e ingreso en prisión de Abel O. M., un vecino de la capital aragonesa que está acusado por falsificar tarjetas de crédito y estafar con ellas a los comercios. El acusado estaba citado a las 10.00 para ser juzgado ante el tribunal de la Sección Tercera, pero no compareció. Los magistrados, tras conocer que su propia abogada no tenía noticias de su paradero desde hacía meses, emitieron la orden de detención.


Abel O. fue detenido por la Policía en junio de 2015 después de haber detectado que entre abril y mayo una persona había utilizado al menos en once ocasiones tarjetas clonadas para hacer compras en dos superficies comerciales. Los importes no eran demasiado altos y entre todos sumaban unos 1.200 euros, pero a la Policía le sorprendió el método. De hecho, según recoge el fiscal en su escrito de acusación, todavía se desconoce el método mediante el que Abel O. se hizo con los datos de las bandas magnéticas de diversas tarjetas de crédito y débito de bancos mayoritariamente estadounidenses. Posteriormente, el acusado clonó esa información en otras tarjetas en blanco, a las que añadió los logotipos y signos identificativos de diferentes entidades bancarias españolas. Luego, alteraba la numeración externa y alguna la cumplimentaba con sus datos personales.


Con los plásticos falsificados, el hombre comenzó a hacer compras especialmente de teléfonos móviles y tabletas, aunque no demasiado caros, probablemente para no llamar la atención. Ninguno superó los 200 euros y adquirió varias tabletas por 125 euros. Tres de ellas las vendió posteriormente en una tienda de la plaza de nuestra señora del Carmen por 180 euros.


Cuando la Policía del subgrupo de Hurtos lo detuvo en su casa del Actur, halló en su poder un grabador de bandas magnéticas, lectores de chip y otros elementos necesarios para clonar tarjetas. El fiscal solicita para el acusado una condena de ocho años de prisión.

Etiquetas