Intervenidos más de 800 kilos de robellones en Calatayud

Los portadores no cumplían las condiciones fitosanitarias de transporte y manipulado.

Destrucción de los hongos intervenidos
Intervenidos más de 800 kilos de robellones en Calatayud
JSP

La Policía Nacional ha intervenido más de 800 kilogramos de robellones destinados al consumo doméstico en dos operaciones llevadas a cabo en Calatayud, por no cumplir las mínimas condiciones fitosanitarias de transporte y manipulado.


En la primera de las operaciones, que se ha practicado en la tarde del día 3 de noviembre, se han precintado e inmovilizado cerca de 100 cajas que contenían unos 490 kilos de hongos, de la especie conocida por los micólogos como 'lactarius deliciosus', popularmente conocidos cono rebollones o níscalos.


Los policías observaron que los hongos eran entregados por un grupo de hombres de origen rumano que, a su vez, observaban cautelosamente su pesaje para conocer la remuneración final, mientras que otro los recibía en la puerta de un pequeño local destinado a trastero o garaje.


El receptor de la mercancía ha sido expedientado hace un año por las autoridades sanitarias por hechos similares. Los responsables sanitarios se ocuparon de la inmovilización del género y de su destrucción, incoando el oportuno expediente sancionador, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Aragón.


Las setas no habían pasado ningún control sobre su origen, ni solicitud de permisos, ni registro de los recolectores, ni facturación aparente. Para el transporte tampoco estaba previsto ningún tipo de vehículo isotermo.

Un centenar de cajas


En una segunda intervención, una furgoneta con 100 cajas clasificadas y preparadas para su venta, ha sido detectada cuando sus dos ocupantes iban a vendérselas a otro distribuidor que los esperaba en la zona conocida como Marivella, también en la localidad bilbilitana.


Los dos ocupantes, también de origen rumano, transportaban las cajas amontonadas en una furgoneta para carga, sin cumplir los requisitos de transporte alimentario, conteniendo unos 350 kilos de hongos, cuyo origen no pudieron documentar. Tampoco disponían del permiso oportuno para su recolección y transporte, con ausencia total de las condiciones fitosanitarias mínimas para este tipo de producto. El género ha sido intervenido y destruido en el vertedero municipal.


La Policía Nacional ha advertido del peligro de consumir hongos o setas, cuyo origen no esta documentado o su recolección y posterior transporte ha sido realizado sin ningún tipo de control sanitario.