'día de la dignidad'

Varias manifestaciones en Marruecos derivan en disturbios

Varias manifestaciones acabaron con enfrentamientos entre los protestantes y las fuerzas de seguridad.

Miles de manifestantes salieron a la calle en Casablanca
Miles de manifestantes en Rabat y Casablanca piden reformas democráticas
EFE

Grupos de alborotadores e incontrolados han protagonizado disturbios en varias ciudades marroquíes. Los sucesos más graves se han registrado en las ciudades de Larache y Alhucemas donde se han producido saqueos de sucursales bancarias, ataques con piedras a comisarías y comercios, e incendios de vehículos.


Una portavoz del Movimiento 20 de Febrero -que convocó la protesta a través de la red social Facebook- aseguró que el grupo ha decidido detener la manifestación en Rabat para prevenir una deriva violenta y con el fin de desvincularse de los incidentes.


En la localidad rifeña de Alhucemas, los manifestantes lanzaron piedras contra una comisaría y prendieron fuego a dos vehículos de policía, según testigos presenciales. Najim Hidush, activista asociativo local, aseguró por teléfono que «los organizadores perdieron el control de los manifestantes cuando estos se enfrentaron a las fuerzas del orden, que usaron gases lacrimógenos».


Hidush agregó que la mayoría de los incontrolados son jóvenes que han llegado a la ciudad expresamente para la manifestación procedentes de las zonas rurales alrededor de Alhucemas.


Fuentes de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos añadieron que también han sido atacados la sede del partido gobernante Istiqlal, el ayuntamiento y la subprefectura de la ciudad.


Mientras, testigos presenciales relataron que hoteles y restaurantes en el casco histórico de Larache han sido objeto de saqueos por un grupo de manifestantes. Fuentes de las autoridades locales agregaron que la policía ha detenido a algunos de los agitadores, aunque este extremo no ha podido ser confirmado.


Por su parte, uno de los organizadores de la manifestación en Marraquech, que pidió permanecer en el anonimato, dijo que desde las 13.00 las manifestaciones «sufrieron la infiltración de grupos de jóvenes que no respetaron su carácter pacífico».


Explicó que casi un centenar de jóvenes llegaron a la manifestación y comenzaron a lanzar piedras contra locales comerciales situados en las zonas aledañas, incluido un restaurante McDonald's y una tienda de la cadena española de ropa Zara. Tras comprobar los manifestantes pacíficos que no podían detener a los alborotadores, el organizador explicó que decidieron retirarse de la marcha.


Otras ciudades donde se han registrado incidentes son Sefrou, en el Atlas, Guelmim, en el sur, o Tánger, donde jóvenes apedrearon de nuevo una comisaría que ya fue atacada en la noche del pasado viernes.


El Movimiento 20 de Febrero y asociaciones que han apoyado la convocatoria se hallan en estos momentos reunidos a puerta cerrada para decidir su posición al respecto de esta deriva de las protestas. Los organizadores asumen la responsabilidad de los disturbios, aunque temen que las autoridades vayan a utilizar estos sucesos para limitar su movimiento en el futuro.

Día de protestas

Miles de marroquíes salieron a las calles de la capital de Marruecos, Rabat, y de la mayor ciudad del país, Casablanca, para reclamar reformas democráticas que incluyen un cambio de la Constitución, y la disolución del Gobierno y el Parlamento.


Unas 5.000 personas se concentraron en la plaza Bab Alhad de Rabat, y cerca de 2.000 manifestantes se reunieron en el centro de Casablanca, en una jornada marcada por las fuertes lluvias y el mal tiempo.


Tras el inicio de las manifestaciones a las 10.00, se fueron incorporando más personas a ambas concentraciones, en las que no dejaron de gritar consignas contra la corrupción y en demanda de más libertad. Las fuerzas de seguridad se mantienen en un discreto segundo plano, aunque su presencia es palpable en las principales calles de ambas ciudades.


En Rabat, la principal arteria de la ciudad, el bulevar Mohamed V, ha sido despejado de vehículos, y furgonetas de la policía se encuentran en las calles aledañas. En ambas concentraciones se han coreado consignas contra el presidente libio, Muamar al Gadafi, a quien los manifestantes calificaron de asesino.


También se ha repetido en todas las concentraciones la demanda de una nueva Constitución para Marruecos