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La UE insiste en que la solución en el Congo ha de ser "política" y no militar

CONGO

El convoy de ayuda humanitaria enviado por la ONU encontró vacios y destruidos los campamentos de refugiados del este del país africano, que albergaban a 50.000 personas.

El ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, insistió en defender los esfuerzos diplomáticos y políticos como vía para hallar una solución a la crisis en República Democrática del Congo. Kouchner subrayó que se trata de "un problema político" y por tanto es "imposible" que la solución sea militar.


En declaraciones a su llegada a la reunión informal de ministros europeos de Exteriores, que se celebró este lunes en Marsella (Francia) previa a la conferencia ministerial sobre Unión por el Mediterráneo, el ministro galo consideró que "la solución militar no es la que hay que priorizar" en estos momentos. No obstante, reconoció que "hay que proteger totalmente a esos refugiados que ahora son más de un millón y que están en una situación desastrosa".


En este sentido, Kouchner recordó que un convoy de ayuda de Naciones Unidas, escoltado por las fuerzas de paz del organismo internacional para RDC (MONUC), ha cruzado este lunes a la zona que permanece bajo control rebelde para asistir a los civiles desplazados por los enfrentamientos.


"Hasta ahora (la ayuda humanitaria) solo llegaba a un campamento de refugiados y eso no es soportable", continuó Kouchner, quien además advirtió de que "Kivu Norte está lleno de refugiados y hace falta una solución definitiva" para esta cuestión porque "no podemos estar continuamente tratando de asistirlos, (esa fórmula) no funcionará nunca".


En relación a la actuación de las tropas de la MONUC que operan sobre el terreno, Kouchner destacó que cuenta con "17.000 hombres" y que "es la mayor operación de la ONU". "Lo que hace falta es que las brigadas implicadas sean capaces de hacer frente a las situaciones, lo que no siempre es el caso", declaró para añadir que "en Goma hay 800 soldados y es evidente que no es suficiente".


Así las cosas, el ministro galo, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE este semestre, abogó por revisar las tropas para que sean "más eficaces". "Queremos una Europa que esté dispuesta a ayudar, que aporte su respaldo, pero hay que cambiar significativamente el dispositivo", concluyó.


Por su parte, el Alto Representante de Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana, aseguró que la Unión Europea está "concentrada" en hacer "todos los esfuerzos políticos" para tratar de impulsar "el proceso político", "ahora que hay un alto el fuego".


También la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, apostó por la vía política y diplomática y aseguró que "solo puede haber una solución política", aunque aseguró la disposición del Ejecutivo comunitario a ofrecer la ayuda humanitaria necesaria.

Convoy de la ONU

 

Por otra parte, el convoy de ayuda humanitaria enviado por la ONU a la zona rebelde escenario de combates en el este del Congo encontró desiertos y destruidos los campamentos de refugiados a los que se dirigía para ayudar sus 50.000 habitantes. La primera caravana que cruzaba la línea de combate de los rebeldes tutsis, para ayudar a los desplazados con medicamentos y agua, buscaba aliviar la situación de los miles de desplazados, pero ahora no se sabe exactamente dónde están.


La ONU envió el primer convoy de ayuda humanitaria a la zona rebelde, cargado con trabajadores humanitarios, suministros médicos y agua, con el objetivo de aliviar la situación de los miles de desplazados que se encuentran en la zona. La caravana formada por diez vehículos todoterreno y dos camiones de la misión de las fuerzas de paz para la República Democrática del Congo (MONUC), encontró los campamentos desiertos a su llegada a los campamentos de refugiados. "Todos los campamentos están vacíos. Se han marchado todos, y todos los refugios han sido destruidos (...), nada permanece en pie", declaró un miembro de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Francis Nakwafio Kasai.


El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha declarado que teme que al menos 50.000 civiles desplazados pueden haber abandonado, o haber sido obligados a hacerlo, los campamentos para refugiados que permanecen sin protección y que están situados alrededor de Rutshuru, situada a 70 kilómetros al norte de la capital provincial de Kivu Norte, Goma. Kasai añadió que los trabajadores humanitarios intentan establecer si los ocupantes de los campamentos fueron expulsados o han huido, y señaló que algunos pueden estar buscando zonas más seguras o podrían haber emprendido el regreso a sus hogares.


También se teme que muchos estén vagabundeando para encontrar refugio y ayuda después de huir de los ataques realizados por los combatientes tutsis leales al general renegado Laurent Nkunda. "Hay pocas pruebas para decir porque han abandonado el pueblo. No hay ni materiales de construcción ni pertenencias", apuntó Sean Rafter, oficial de logística de la ONG Merlin, en declaraciones a Reuters. "La preocupación en estos momentos es que la población se ha alejado y no sabemos donde están".

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