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La huelga general contra el plan de ajuste paraliza Italia

MEDIDAS DE AJUSTE

La huelga general contra el plan de ajuste paraliza Italia
M. P./EFE

La huelga general convocada por la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), el principal sindicato de Italia, convocada para ayer paralizó el país a causa de la interrupción del transporte público y la celebración de manifestaciones en ciudades como Roma (centro), Nápoles (sur), Milán y Bolonia (norte), entre otras muchas.

El motivo de la huelga era protestar contra el ajuste presupuestario recientemente aprobado por el Gobierno de Berlusconi y que en estos días está siendo debatido en el Parlamento. Entre otras cosas, prevé el congelamiento de los sueldos de los funcionarios hasta 2013 y el recorte del presupuesto destinado a las regiones y demás entes locales, así como a los entes públicos en general, lo que, según afirman los detractores del plan, supondrá un empeoramiento de los servicios a los ciudadanos.

Según los datos facilitados por el sindicato mayoritario, más de un millón de personas se manifestaron ayer en Italia contra el plan de recortes de unos 24.000 millones del Gobierno italiano.

Aun con todo, la CGIL ha sido el único sindicato que ha rechazado abiertamente el ajuste, que define como "equivocado, injusto y deprimente", ya que carga el peso de la corrección económica "sobre las espaldas de los de siempre".

El grueso de la huelga estuvo protagonizado por los trabajadores que dependen de la administración pública, aunque también pararon durante algunas horas algunos empleados del sector privado. En cuanto a su alcance territorial, fue nacional a excepción de las regiones de Liguria, Toscana y Piemonte, que harán huelga el próximo 2 de julio.

Además de dificultar la movilidad en las principales ciudades italianas, la huelga también provocó cancelaciones en algunos aeropuertos como el de Fiumicino (Roma), donde fueron suprimidos vuelos de las compañías Brussels, con destino Bruselas; Vueling, con destino Sevilla; y EasyJet, con destino Malpensa (Milán), entre otros. Otras compañías, como Alitalia o Iberia, optaron por reprogramar las operaciones.

Muchos trabajadores aprovecharon el día para salir a la calle y protestar contra el modo en que el Gobierno ha decidido afrontar la crisis. Desde Bolonia, la subsecretaria general de CGIL, Susanna Camusso, denunció que el ajuste solo pide sacrificios a los trabajadores y a los ciudadanos de a pie mientras que tendrían que ser "los que tienen más" los que contribuyan a remediar la crisis.

Los líderes de la oposición también se manifestaron como muestra de apoyo a los trabajadores. En Nápoles, lo hizo el líder de Italia de los Valores (IDV), Antonio Di Pietro, mientras que en Milán se adhirió a la protesta el secretario general del Partido Demócrata (PD), Pierluigi Bersani.