ARGENTINA LLORA SU MUERTE

Miles de argentinos dan su último adiós a Kirchner

La capilla ardiente con los restos mortales del ex presidente argentino Néstor Kirchner abre sus puertas en la Casa Rosada, sede del Gobierno del país.

Una multitudinaria fila para despedir al ex mandatario
Capilla ardiente de Kirchner en la Casa Rosada
AFP PHOTO

La liturgia peronista y un clima generalizado de respeto y congoja, solo roto para increpar al vicepresidente enemistado con el Gobierno argentino, compusieron la fotografía del desfile popular por la Casa Rosada para despedir al ex presidente Néstor Kirchner.


En medio de un gran operativo de seguridad, la Plaza de Mayo de Buenos Aires volvió a convertirse en escenario de un hecho que será recordado y en la antesala de un multitudinario velatorio público en el sede del Gobierno de Argentina. Con banderas argentinas y ramos de flores, los primeros en entrar en el 'Salón de los Patriotas Latinoamericanos' de la Casa Rosada permanecieron durante toda la noche en la Plaza de Mayo para no perder su turno.


"Fuerza Cristina", "Gracias Néstor", "Tu partida nos duele, pero tu legado quedará para siempre", "Cristina: confiamos en tu fortaleza. Te apoyamos y acompañamos", "Más que nunca con Cris: ni un paso atrás", rezaban algunos de los innumerables carteles que tapaban las rejas de la sede del Ejecutivo y apenas dejaban ver las coronas de flores colocadas sobre la explanada.


Sólo los vivas a Kirchner y las consignas peronistas rompieron el silencio entre los simpatizantes que esperaban tras las vallas, instaladas a unos 200 metros del acceso a la Casa Rosada. A pesar de la solemnidad, muchos se sumaron a los gritos de cientos de personas en repudio del vicepresidente argentino, Julio Cobos, enfrentado con el Gobierno desde 2008.


"Andate Cobos, la puta que te parió" y "Borombombón, borombombón, andate Cobos, sos un traidor" fueron algunas de las frases que resonaron con fuerza en el histórico paseo público argentino, mientras otros prefirieron entonar la "Marcha Peronista".

Riguroso luto de la presidenta y su familia

Un cerrado aplauso saludó la llegada del helicóptero presidencial que trasladó a la Casa Rosada a Cristina Fernández y a sus dos hijos, Máximo y Florencia. Muy emocionada, Fernández entró en el salón donde está instalada la capilla ardiente para encabezar el duelo frente al féretro tapado, flanqueada por su familia y los ministros de su Gabinete.


Vestida con traje negro y grandes gafas oscuras que ocultan parte de su rostro, la presidenta argentina se abrazó a su hija y a Estela de Carlotto, titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, cuando algunos seguidores peronistas vitorearon a su esposo, fallecido el miércoles a los 60 años de edad por un ataque cardíaco.


Aunque la consigna oficial era desfilar en silencio ante el féretro cubierto con una gran bandera argentina, algunos simpatizantes aplaudieron, lanzaron vítores a Kirchner o la presidenta e incluso alguno ha pedido saludar a la gobernante y logró fundirse en un abrazo con Cristina.


En la larga fila para acceder a la Casa Rosada, que ocupa varios kilómetros, Miriam Cáceres, madre de un niño de 9 años apadrinado por Kirchner durante su gestión presidencial (2003-2007), no podía ocultar su congoja.


"David es mi séptimo hijo varón y durante su presidencia, amparándome en la ley, decidí que Kirchner fuera su padrino", explicó. "Fue un tipazo. Siempre recibió al niño con mucho cariño. Cuando David se enteró de su muerte fue un mar de lágrimas porque sentía adoración por el ex presidente", relató.


También Mabel Becerra, vecina de Mar del Plata, quiso despedirse de Kirchner y en la madrugada recorrió los 400 kilómetros que separan esa ciudad bonaerense de la capital del país para acudir a la capilla ardiente.


"Es la primera vez que ingresaré en la Casa Rosada. Kirchner merecía que viajara a Buenos Aires. Demostró que con amor, dignidad y trabajo se pueden lograr muchas cosas para los argentinos", dijo a Efe.


"Fue un gran luchador por la soberanía argentina y de los pueblos latinoamericanos. Si parece que hubiera sido ayer cuando en mi ciudad se opuso junto con (el presidente venezolano, Hugo) Chávez a los planes expansionistas de Estados Unidos", recordó, en alusión al Aérea de Libre Comercio de las Américas (ALCA) promovida por EE. UU. y que fue rechazada en la Cumbre de las Américas de 2005.


Aunque no hay cifras oficiales, se calcula que decenas de miles de personas esperan todavía en una fila de varios kilómetros para despedir al ex presidente y líder del peronismo.