Rusia rechaza "categóricamente" críticas de Armenia sobre su papel en crisis en Nagorno Karabaj
Los ataques de Azerbaiyán contra Armenia durante los últimos años llevan a la conclusión de que los sistemas de seguridad externa que están implicados no son eficaces.
Las autoridades de Rusia han rechazado "categóricamente" este lunes las críticas de Armenia sobre la responsabilidad de las fuerzas de pacificación rusas en la actual situación en la región de Nagorno Karabaj, después del alto el fuego alcanzado la semana pasada tras una nueva ofensiva azerí en la región, pacto que incluye conversaciones sobre la "reintegración" del territorio en Azerbaiyán.
"Entendemos la intensidad emocional del momento, pero estamos categóricamente en desacuerdo con el intento de responsabilizar a Rusia o a las tropas de pacificación rusas, que están mostrando un verdadero heroísmo a la hora de llevar a cabo sus funciones, en línea con el mandato con el que cuentan", ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
"Nadie puede decir que las tropas de pacificación han hecho algo mal. Nunca estaremos de acuerdo con estos reproches", ha afirmado, ante la línea cada vez más crítica por parte del primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, quien la semana pasada pidió "no hacer la vista gorda" ante el "fracaso" del contingente ruso a la hora de vigilar el cumplimiento del alto el fuego pactado en 2020.
Pashinián afirmó durante la jornada del domingo que "los ataques de Azerbaiyán contra Armenia durante los últimos años llevan a la conclusión obvia de que los sistemas de seguridad externa que están implicados no son eficaces, desde el punto de vista de los intereses estatales y la seguridad de Armenia", ants de abundar en que "los armenios en Nagorno Karabaj aún hacen frente a la amenaza de la limpieza étnica".
"Armenia nunca ha abandonado sus obligaciones y nunca ha traicionado a sus aliados, pero el análisis de los acontecimientos demuestra que los sistemas de seguridad y los aliados de los que hemos dependido durante muchos años sí lo han hecho", dijo el primer ministro armenio, en una velada referencia a la postura de Rusia durante el conflicto.
Así, Peskov ha manifestado que Rusia mantiene sus contactos con todas las partes implicadas y ha hecho hincapié en que es el caso con Ereván, "especialmente en estos días difíciles". "Armenia sigue siendo nuestro aliado, un Estado cercano. Los armenios son un pueblo cercano a nosotros", ha sostenido, según ha informado la agencia rusa de noticias TASS.
"Es sabido que más armenios viven en nuestro país que en Armenia. Seguiremos cumpliendo nuestras funciones. Continuaremos el diálogo con Armenia, con Pashinián, y seguiremos trabajando para garantizar que todos los derechos de los residentes de Karabaj son respetados", ha apuntado.
En este sentido, ha expresado su deseo de que los encuentros que está manteniendo el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, quien este lunes se reunirá con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, "contribuyan a la seguridad de la región y a la normalización de la vida en Karabaj después de lo sucedido".
"Lo principal es ayudar a que la situación se resuelva y es muy importante evitar intentos por parte de terceros actores para establecer en vano su presencia en el Cáucaso, sin el potencial de mediación existente. Es poco probable que eso fuera a ayudar en esta situación", ha manifestado Peskov, quien ha apostado por apoyar los esfuerzos destinados a "ayudar a integrar a la población armenia de Karabaj en esta nueva realidad".
Moscú habla de "ataques inaceptables"
Horas después, el Ministerio de Exteriores ruso ha tildado las críticas de Pashinián de "ataques inaceptables" y ha dicho que el primer ministro armenio "intenta desviar su responsabilidad por los fracasos en su política nacional e internacional, culpando a Moscú".
"Las últimas declaraciones de Pashinián confirman nuestras conclusiones de que los procesos inspirados por Occidente y difundidos por Ereván, destructivos para su país y nuestras relaciones de alianza, no son algo puntual, sino que tienen naturaleza sistemática", ha manifestado.
Así, ha incidido en un mensaje en su cuenta en Telegram ha argumentado que el propio Pashinián "ha admitido que Armenia se ha estado preparando todo este tiempo para alejarse de Rusia". "Estos pasos, destinados a generar un nuevo vector occidental para el desarrollo de Armenia, son justificados de forma insuficiente por supuestos errores por parte de Rusia", ha criticado.
"Se olvida que nuestros Estados tienen intereses esencialmente similares en asuntos de seguridad y desarrollo y que Estados Unidos y otros países de la OTAN han fijado como objetivo no sólo causar un daño estratégico a Rusia, sino desestabilizar el espacio euroasiático", ha argumentado.
"Rusia siempre ha cumplido sus obligaciones como aliado, ha respetado al Estado de Armenia y nunca ha hecho elegir a la República si está con nosotros o contra nosotros", ha reseñado, al tiempo que ha recordado que "Moscú ha dado y sigue dando una ayuda a gran escala a la hermana Armenia a nivel de seguridad, economía y cultura".
En este sentido, ha afirmado que la intervención "personal" del presidente ruso, Vladimir Putin, durante la guerra en 2020 contra Azerbaiyán, permitió "evitar la derrota total de Armenia". "Si Pashinián hubiera aceptado una tregua semanas antes, las pérdidas habrían sido menos graves", ha manifestado.
El Ministerio de Exteriores ruso ha ensalzado además el papel de las tropas de pacificación de Rusia en Nagorno Karabaj a la hora de hacer frente a "su difícil misión" para "lograr la paz entre los pueblos azerí y armenio", antes de criticar la "posición inconsistente" de Ereván, al que acusa de "preferir correr hacia Occidente en lugar de trabajar de forma rítmica con Rusia y Azerbaiyán para aplicar los acuerdos trilaterales entre 2020 y 2022, lo que provocó su estancamiento".
"Se perdió un tiempo precioso, durante el cual pudieron haberse logrado progresos significativos para acordar un tratado de paz, delimitar la frontera y desbloquear las comunicaciones regionales, lo que habrían sido factores adicionales de seguridad para Armenia", ha dicho, antes de subrayar que durante las reuniones en Pragra y Bruselas, Pashinián "reconoció la integridad territorial de Azerbaiyán y no recordó los derechos y la seguridad de los armenios en Karabaj".
Por todo ello, ha manifestado que esta "postura irresponsable" de Pashinián ha causado un "descontento comprensible" entre la sociedad armenia, en referencia a las últimas protestas, de las que se ha desvinculado. "Las afirmaciones de que (las manifestaciones) han sido azuzadas por Rusia no tienen nada que ver con la realidad", ha indicado.
"En este contexto, y claramente a raíz de la instigación de las autoridades (armenias), se ha desatado una auténtica bacanal antirrusa en los medios armenios", ha dicho, antes de incidir en que "la cúpula armenia está cometiendo un enorme error intentando destruir de forma deliberada unos lazos multifacéticos y con siglos de historia entre Armenia y Rusia".
