Lotus, el heredero de Prigozhin en la jefatura del Grupo Wagner, pasa a la clandestinidad

Anton Elizarov, que salvó su vida al no viajar en el avión siniestrado con toda la cúpula de los mercenarios, trata de evitar un nuevo choque con el Kremlin.

Anton Elizarov, alias Lotus, en una imagen de archivo
Anton Elizarov, alias Lotus, en una imagen de archivo
Colpisa

La muerte de Evgueni Prigozhin y de toda la cúpula de su empresa de mercenarios al estallar su avión ha dejado todo el poder de la compañía en manos de un hombre: Anton Elizarov, alias Lotus. Hasta hace poco era un enigma del que tan sólo se conocía el apodo, pero ahora es el único superviviente de la estructura militar de los soldados de fortuna rusos.

Y en el contexto de máxima tensión con el Kremlin, se ha convertido en invisible. Y eso que Lotus representa como nadie el ascenso y caída de la empresa de mercenarios. Como en una tragedia griega, su éxito representa también el ocaso de la organización. Mientras tanto, en Rusia se sigue enterrando a los hasta ahora jefes de Lotus. Dimitri Utkin, el neonazi que creó el grupo, recibió sepultura ayer en Moscú en medio de grandes medidas de seguridad y con honores militares.

Anton Olegovich Elizarov nació hace 42 años en Rostov, la ciudad que, precisamente, sirvió de base para el motín de Prigozhin contra Putin y desde la que salió la marcha de mercenarios hacia Moscú. Siendo joven se enroló en el Ejército y fue miembro de una división de asalto aerotransportada antes de ingresar en las compañías de operaciones especiales del GRU, el servicio de inteligencia militar.

En 2014 se vio envuelto en un incidente de corrupción cuando falsificó documentos para quedarse con un piso militar. Tras recibir una condena de tres años, abandonó el Ejército y se incorporó a Wagner.

Lotus, su distintivo en las comunicaciones por radio, se integró en las tropas que luchaban en Siria en apoyo del dictador Bashar al-Asad. En 2017 resultó herido y se le destinó como instructor de tropas en la República Centroafricana. De allí pasó a Libia. Su pasado, en este sentido, está ligado a las operaciones más encubiertas de Wagner, ya que la presencia de esta compañía en la región había sido negada por Rusia e incluso Prigozhin llegó a demandar en aquellas fechas a periodistas occidentales que le vinculaban con Wagner.

La situación cambió con la invasión de Ucrania, donde las tropas de Prigozhin comenzaron a luchar de forma abierta al lado del Ejército ruso. Pero las batallas que lo cambiaron todo fueron la toma de las ciudades de Soledar y de Bajmut, esta última apodada la picadora de carne por las bajas que sufrieron los mercenarios.

En enero el jefe de Wagner presentó en público a Anton Elizarov como el gran héroe de Soledar. En la retórica del ahora fallecido oligarca, Lotus fue descrito como el comandante que logró tomar la ciudad frente a la inacción del Ejército regular.

Según han señalado diversas fuentes, en el Estado Mayor de Moscú las palabras de Prigozhin se entendieron como una provocación, puesto que se le concedía todo el protagonismo a una empresa privada y se silenciaba el papel del generalato.

Altar en recuerdo de Prigozhin y otros caídos de Wagner en Moscú
Altar en recuerdo de Prigozhin y otros caídos de Wagner en Moscú
EP

El enfrentamiento de la cúpula del Kremlin fue a más, incendiándose con los insultos de Prigozhin al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, por su pasividad en la batalla de Bajmut. Elizarov comenzó a hacer declaraciones en las que comentaba las luchas día a día, con lo que asentaba su papel como héroe que estaba dónde el Ejército no sabía o no podía llegar.

Todos los límites

A partir de ese momento, Lotus se convirtió en uno de los hombres de confianza de Prigozhin y empezó a aparecer en fotografías y vídeos a su lado. Cuando en junio se produjo la rebelión de Wagner, Lotus estaba junto a su jefe. Su papel activo se vio también en la desmovilización de las tropas una vez que el presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko, alcanzó un acuerdo entre Prigozhin y Putin.

Elizarov fue el encargado de anunciar que se concedía unas vacaciones a los hombres que habían participado en la marcha. Tras esa comparecencia, desapareció de escena. Para entonces ya era evidente que su jefe había superado todos los límites y que se encontraba en una situación especialmente problemática.

Tras la muerte de Prigozhin, su desaparición ha sido completa. Lotus no ha sido visto en ninguno de los eventos funerarios de la cúpula de Wagner fallecida en la explosión del jet privado de Prigozhin. No ha acudido ni a la tumba de su jefe ni a los eventos por la muerte del responsable de seguridad de Wagner, Valery Chekalov, enterrados ambos en San Petersburgo. Tampoco ha estado en el funeral de Dimitry Utkin, alias Wagner.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión