España envía a Ucrania los viejos fusiles de la mili

El Cetme, que dejó de utilizarse en el Ejército español hace un cuarto de siglo, llega a los guardias de fronteras del país invadido.

Miltares del Servicio Estatal de Fronteras de Ucrania con unos fusiles Cetme españoles.
Miltares del Servicio Estatal de Fronteras de Ucrania con unos fusiles Cetme españoles.
Servicio Estatal de Fronteras de Ucrania

El viejo fusil Cetme, conocido en España por quienes realizaron el servicio militar, ha reaparecido en Ucrania. Este arma desapareció del Ejército español en 1999 por los problemas de mantenimiento y funcionamiento que presentaba. Ahora, forma parte del arsenal que emplea el Servicio Estatal de Fronteras de Ucrania, después de que el Ministerio de Defensa se los donara a Zelensky, aunque solo se han visto en algunos desfiles.

El Cetme toma su nombre del Centro de Estudios Técnicos de Materiales Especiales, donde comenzó a fabricarse en los años 50. El objetivo era que España dispusiera de su propio fusil ametrallador, ya que el aislamiento impuesto por los países democráticos a la dictadura de Franco amenazaba su aprovisionamiento de armas. En un primer momento se creó el denominado Cetme A, un pesado modelo de madera y acero. Este arma llegó a utilizarse en la guerra de Ifni, en Marruecos. En los años 80 se creó un modelo más avanzado y de un calibre menor -se pasó del 7,62 al 5,56-. Este Cetme L tenía la culata y otros componentes de plástico.

Problemas de puntería

En estos modelos se detectaron cada vez mayores problemas de mantenimiento y funcionamiento. El cañón se recalentaba con los disparos, con lo que el arma dejaba de ser fiable y acertar en el objetivo era una misión imposible. Los cargadores, a su vez, se bloqueaban con facilidad, con lo que la posibilidad de que se atascase el arma era muy alta. En los años 90 el Ejército decidió dejar de emplear el Cetme y se buscó un sustituto. Se adquirió el más avanzado HK G36, de fabricación alemana.

Los Cetme de modelo antiguo han llegado a Ucrania este mismo mes de agosto. El Ministerio de Defensa, a preguntas de este periódico, no ha facilitado información sobre cuántos fusiles se han enviado ni sobre cómo se llevó a cabo el envío. Tampoco sobre lo que supone regalar material que en España no se considera operativo para las tropas. Los portavoces se han limitado a informar sobre una reunión que la ministra Margarita Robles mantuvo por videoconferencia con el Servicio Estatal de Fronteras de Ucrania para hablar de cooperación en agosto de este año.

Por el momento, el Cetme español solo se ha visto en los desfiles que los guardias de fronteras han llevado a cabo en las calles de Ucrania. Esta unidad, además de vigilar los límites territoriales del país, está también participando en el frente contra el invasor ruso. En las imágenes de esos enfrentamientos que ha mostrado el servicio de fronteras no aparece el Cetme, sino que emplean los AK de dotación del Ejército ucraniano.

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