Ecuador vota entre fuertes medidas de seguridad en una jornada sin incidentes
El sustituto del asesinado Villavicencio acudió a las urnas con chaleco antibalas, casco y rodeado de un buen número de policías.
En medio de fuertes medidas de seguridad los ciudadanos ecuatorianos acudieron este domingo a las urnas para votar en unas elecciones generales extraordinarias marcadas por el clima de miedo a la violencia que ejercen las mafias de la droga en el país. Una violencia que tuvo su máxima expresión durante la campaña electoral con el asesinato del candidato Fernando Villavicencio, el pasado 9 de agosto cuando salía de dar un mitin en Quito.
Una de las imágenes del día la protagonizó el sustituto de Villavicencio, Christian Zurita, que votó enfundado en un chaleco antibalas, protegido con un casco y rodeado de un buen número de policías. Parecía que iba a la guerra, pero tenía suficientes motivos para acudir pertrechado de esa manera. Durante la jornada de reflexión denunció amenazas contra su vida y su equipo. Zurita se convirtió en el representante del movimiento político Construye Ecuador tras el asesinato de Villavicencio, su amigo y líder del partido.
También Carlos Noboa y Xavier Hervas utilizaron chaleco antibalas. Hervas, candidato por el grupo RETO, fue el último en emitir su voto -a las 12 del mediodía hora de Ecuador los ocho candidatos a dirigir el país hasta mayo de 2025 ya lo habían hecho -y explicó que en las pasadas elecciones había usado Tik Tok y que en estas llevaba protección antibalas ante la grave situación de inseguridad que vive el país. Noboa, que con sus 35 años es el más joven de los aspirantes a suceder a Guillermo Lasso, era la segunda vez que acudía como candidato a la presidencia, en esta ocasión postulado por Acción Democrática Nacional (ADN). Fue también uno de los pocos que acudió a las urnas acompañado de su esposa y su madre.
Yaku Pérez, el de mayor edad (54 años), votó en Cuenca, donde las medidas de seguridad fueron también excepcionales, hasta el punto de que no pudo hablar con los medios de información. Sin embargo, el candidato de 'Claro que se puede' lanzó un mensaje a los ciudadanos en el que les invitó a votar sin miedo.
A medianoche, hora española, un 45,41% de los ecuatorianos ya habían emitido su voto. El ministro del Interior, Juan Zapata, envió un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos en el que señalaba que la jornada transcurría sin incidentes. El país había desplegado a 100.000 agentes de seguridad entre policía y militares por todo el territorio nacional. Los únicos problemas, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), se producían en las votaciones en el extranjero, especialmente en países europeos, donde varios ciudadanos denunciaron irregularidades en el proceso de votación telemática. La presidenta del CNE, Diana Atamaint, pidió paciencia a los votantes y garantizó que ninguno se iba a quedar sin poder emitir su sufragio. Las elecciones fueron seguidas además por diferentes misiones de observadores internacionales.
Según el CNE la proclamación oficial del presidente se llevará a cabo el próximo 23 de septiembre. En el caso que ningún candidato obtenga el 50% más uno de los votos válidos o el 40% de los votos y diez puntos de diferencia sobre el segundo, habrá una segunda vuelta, que se celebrará el próximo 15 de octubre.
Las elecciones fueron convocadas por el presidente Guillermo Lasso y según explicó durante la jornada de ayer disolvió la Asamblea Nacional «para poner fin a una irracional obstrucción de algunos sectores políticos que tenían sumido al país en una profunda crisis». El presidente añadió que «así como el pueblo me entregó el poder para gobernar, yo le devolví el poder para elegir a las nuevas autoridades. Deseo que su decisión se cumpla y se respete en un ambiente de paz». Lasso evitó un juicio político aplicando una herramienta constitucional conocida como 'muerte cruzada'.
A estas elecciones extraordinarias estaban llamados más de 13 millones de ecuatorianos que también elegían a 137 diputados para la Asamblea Nacional.
