El basurero más letal del mundo está en Alemania
El estanque de Dethlinger está considerado el agujero más contaminado por los restos que contiene de bombas y armas químicas de la II Guerra Mundial.
Todo está listo en Alemania para la limpieza del agujero más venenoso del mundo. que contiene decenas de miles de proyectiles y barriles con armas químicas y otros peligrosos restos de munición de las dos guerras mundiales. El perímetro de seguridad, al que accederán artificieros con trajes aislantes, abarca 10.000 metros cuadrados de superficie, incluido un centro especial de desactivación de explosivos. Está levantado a las afueras de la localidad de Munster, en el norteño estado de la Baja Sajonia, y tras finalizar su puesta a punto, ya está listo para ser operativo este verano. En agosto comenzarán a trabajar los especialistas responsables de descontaminar el mayor depósito de bombas y productos químicos de la última gran guerra en suelo alemán.
El agujero más venenoso del mundo es el Dethlinger Teich, el estanque de Dethlinger, situado en la periferia de Munster. Una antigua cantera de tierras de diatomeas que fue utilizada como basurero para armas químicas, proyectiles bélicos y bombas incendiarias, primero por los nazis y luego de manera masiva, al término de la Segunda Guerra Mundial, por las fuerzas de ocupación británicas.
En 1952, el agujero, con un diámetro de 60 metros y una profundidad de 21 metros, fue cubierto de escombros y una gruesa capa de tierra. Desde entonces el recinto se encuentra cerrado y es vigilado con cámaras por una empresa de seguridad. Para los vecinos y las organizaciones ecologistas se trata de un «retrete de armas químicas» sumamente peligroso, sobre todo después de que ya en 1990 se detectaran filtraciones de arsénico y otras sustancias contaminantes en las aguas subterráneas.
Limpieza
Desde entonces varias iniciativas ciudadanas han luchado incansablemente para conseguir que se vacíe y limpie completamente. El pasado año comenzó ya la operación con la puesta en marcha de una depuradora especial de aguas que procesa y limpia el agua subterránea contaminada por la basura militar. También para secar el subsuelo del estanque y facilitar la extracción de las bombas, proyectiles y barriles con productos químicos altamente tóxicos.
El procedimiento es tan peligroso que el recinto se encuentra rodeado por una muralla de tierra, mientras en su interior se han levantado muros especiales para resistir las esquirlas de la posible detonación de una granada. Los encargados de manipular el material trabajarán con protectores especiales y máscaras de oxígeno. Cinco años se calcula que durará la limpieza del agujero. Se presume que guarda en su interior al menos 300 barriles de 250 litros de fosgeno líquido y otros 100 barriles de 100 litros con gas mostaza, así como cientos de bombas incendiarias, miles de granadas químicas y más de 100.000 cargas detonantes, entre otros materiales y productos peligrosos.
El agujero puede ser, sin embargo, una caja de sorpresas. No existen registros precisos sobre el material que fue depositado en el mismo durante la llamada 'operation Davy Jone's Locker', llevada a cabo entre 1946 y 1948 por los ejércitos aliados de Estados Unidos y el Reino Unido en Alemania para eliminar munición y armas químicas nazis. La mayor parte fue vertida en los mares del Norte y Báltico, pero aquellos productos que no pudieron ser transportados entonces al mar, acabaron llenando el estanque de Dethlinger.
En un primer sondeo y prospección realizados entre septiembre de 2019 y abril de 2020 se retiraron ya 33 toneladas de munición, 2,8 toneladas de productos químicos y 780 kilos de explosivos. Una mínima parte de lo que se debe extraer aún hasta vaciar completamente el agujero hasta dejarlo absolutamente limpio con la eliminación también de toda la tierra contaminada.
