estados Unidos
El FBI alerta del riesgo de ataques extremistas tras el registro de la mansión de Trump
El expresidente, en cuyo poder fueron hallados informes secretos, reclama la devolución del material incautado.
El número y agresividad de las amenazas violentas publicadas en plataformas de internet contra funcionarios e instalaciones federales han aumentado drásticamente en los últimos días a raíz del registro realizado por el FBI el 8 de agosto en la residencia de Trump en Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida). Así lo advierte un memorando interno conjunto de la Agencia Nacional de Investigación y el Departamento de Seguridad Nacional que alerta del súbito incremento de amenazas públicas y del «potencial de extremistas violentos domésticos» que podrían llevar a cabo ataques en territorio estadounidense; posiblemente contra instalaciones federales.
El comunicado interno hace referencia específica a una amenaza para colocar una llamada bomba sucia frente a la sede del FBI, así como llamamientos a la 'guerra civil' y la 'rebelión armada".
La alerta está vinculada a la fuerte retórica desatada por numerosos legisladores republicanos extremistas en respuesta al registro, así como numerosos operativos de extrema derecha republicanos que acusan al FBI, al Departamento de Justicia y al fiscal general Merrick Garland de abuso de poder y de perseguir a sus enemigos políticos.
En Twitter la congresista extremista Marjorie Taylor Greene acusaba a Garland de corrupción y pedía la desfinanciacion del FBI.
El medio de la extrema derecha 'Breitbart' y el exayudante de Trump, Garrett Ziegler, han sido fuertemente criticados por hacer públicas en las redes sociales, la identidad de los agentes del FBI involucrados en la operación, específicamente las de los agentes a cargo de la operación. Además, hicieron pública la orden de registro sin redactar. Como consecuencia algunos agentes involucrados en la redada de Mar-a-Lago han enfrentado ya amenazas y acoso violento.
La incitación a la violencia se ha materializado ya en varios incidentes violentos a través del país. La semana pasada un seguidor de Trump fue abatido por la policía tras intentar un ataque con un rifle de asalto contra agentes del FBI en Cincinnati, Ohio, en respuesta al registro en Florida.
El sábado un grupo de extremistas pro Trump se concentraron ante las oficinas del FBI en Fénix, Arizona en protesta por el registro.
En otro incidente temprano en la mañana del domingo en Washington DC, un individuo colisionó su vehículo contra una barrera cerca del Capitolio, que se incendió violentamente con el choque, tras lo cual disparó varios tiros al aire y luego se mató de un disparo. El incidente continúa bajo investigación para esclarecer los motivos del deceso de este hombre de 29 años, de Delaware.
Por su parte, un grupo de gobernadores republicanos moderados ha denunciado la "retórica escandalosa" de sus colegas de partido en el Congreso contra las autoridades federales y defendieron la operación de registro perfectamente ejecutada de acuerdo a la ley.
El gobernador de Maryland, Larry Hogan, calificó los ataques republicanos de "absurdos" y "peligrosos" tras una semana de extrema retórica, incluida la del senador de Florida, Rick Scott, que comparó al FBI con la Gestapo. La retórica escandalosa vino acompañada de sustanciosas recaudaciones de fondos bajo el eslogan 'Desfinanciar al FBI'.
Los extremistas partidarios del expresidente han realizado llamamientos a tomar las armas contra el FBI en las plataformas de redes sociales y blogs alternativos, y para coordinar protestas en las oficinas de la agencia federal.
En algunas instancias los adeptos a las conspiraciones en los foros de medios pro-Trump especulaban incluso que la "supuesta conspiración federal" podría ser una trampa de la propia agencia federal para facilitar su detención una vez que salieran a la luz en las protestas.
Al contrataque
En su primera entrevista desde la redada Mar-a-Lago, a través de la plataforma digital de la cadena Fox News, Trump advirtió que "van a suceder cosas terribles" en el país.
El expresidente, que ha sido acusado de incitar la violencia y las amenazas dirigidas a los agentes del FBI, reconoció en un momento que la temperatura del discurso público de sus enfurecidos seguidores debe disminuir, en un intento público por llamar a la calma a sus seguidores.
Aun así, continuó enmarcando la redada en su residencia como parte de una supuesta "caza de brujas" política contra él, señalando que el país se encuentra en "una situación muy peligrosa" con una "gran irritación" general a causa de "años de fraude".
El FBI recuperó de Mar-a-Lago un total de 20 cajas de material sustraído de la Casa Blanca incluidos 11 tipos de documentos especiales clasificados como 'alto secreto' y de alto nivel de seguridad nacional.
El expresidente ha pedido la devolución de los documentos requisados por el FBI alegando sin mérito una vez más que le cubre el privilegio presidencial, y aun más baladí, el privilegio abogado-cliente. El supuesto privilegio ejecutivo sólo cubre al presidente en funciones, y no blinda de acciones ilegales y delitos penales.
Trump y sus abogados continúan esgrimiendo públicamente pretextos de apariencia legal en un esfuerzo por ver si algo cuela.
La agencia federal, dirigida por el republicano Christopher Wray, nombrado por el propio Trump, ejecutaba una orden de allanamiento por posibles violaciones de la Ley de Espionaje, obstrucción de justicia y gestión irregular de los registros del gobierno.
Durante los meses previos de intentos del FBI de recuperar los documentos de gobierno sustraídos por medio de la entrega voluntaria por parte del expresidente, los abogados de Trump aseguraron a la autoridad federal que todos los documentos habían ya sido devueltos.
Aun así, en imágenes de cámaras de seguridad requisadas también por el FBI correspondientes a 60 días después de que tuvieran lugar las comunicaciones con el equipo de Trump, se observó que las cajas de documentos fueron movidas dentro y fuera de la sala en la que se encontraban en Mar-a-Lago.
Por otra parte, los funcionarios de la Casa Blanca de Trump continúan hablando públicamente con revelaciones sorprendentes sobre el estado de cosas durante la administración del expresidente.
Alarmados
Una de las más recientes, Olivia Troye, una exempleada de seguridad nacional que dejó la administración Trump alarmada ante lo que presenció, reveló el domingo en una aparición en la cadena de televisión MSNBC un incidente en el que se encontró con documentos clasificados en el baño de señoras de la Casa Blanca, y que después, procedió a que fueran llevados a un lugar seguro.
El expresidente, que continúa tratando de justificar públicamente el traslado ilegal de documentos de alta seguridad nacional a su residencia en Mar-a-Lago, anunció su última excusa señalando que"todo el mundo se lleva trabajo a casa" alguna vez.
El comentario ha causado hilaridad general proviniendo de un presidente conocido por su bajo nivel de trabajo en la Casa Banca.
También es ampliamente conocido el historial de Trump de revelar información clasificada de forma casual durante su presidencia tanto en la Casa Blanca como en las redes sociales.
